¿Podrá defendernos?

Raúl Lamberto fue designado como nuevo defensor del Pueblo. Promete “autonomía” respecto del Ejecutivo.

Raúl Lamberto fue designado como nuevo defensor del Pueblo. Por amplia mayoría, la Asamblea Legislativa aprobó el jueves 30 de junio el pliego del ex ministro de Seguridad: fueron 44 votos a favor, cinco en contra y cinco abstenciones. A favor de Lamberto votaron los diputados y senadores del Frente Progresista y los senadores del PJ; en contra, los diputados justicialistas Héctor Cavallero, Patricia Chialvo y Germán Bacarella y sus pares de Cambiemos Roy López Molina y Sergio Más Varela. Se abstuvieron los diputados del Frente Social y Popular Carlos Del Frade y Mercedes Meier, el radical Fabián Palo Oliver, el demoprogresista Gabriel Real y el justicialista Leandro Busatto.

Aunque la aprobación del pliego de Lamberto fue por holgada mayoría, en la Asamblea Legislativa hubo un intenso debate en torno al nombre propuesto por el Ejecutivo. La oposición cuestionó la pertenencia partidaria de Lamberto, quien debió desafiliarse del Partido Socialista para poder cumplir con los requisitos que establece la ley de la Defensoría del Pueblo. Pero además hubo críticas de índole política por su reciente paso por el Ministerio de Seguridad de la provincia, que encabezó entre 2012 y 2015 bajo el gobierno de Antonio Bonfatti.

El diputado del PRO Roy López Molina opinó durante la Asamblea que “al socialismo y al gobernador (Miguel Lifschitz) no les interesa defender al pueblo, sino pagarle a un amigo. Con la designación del ex ministro de Seguridad en la Defensoría del Pueblo el gobierno de Lifschitz está pagando favores políticos y desentendiéndose de la importancia de un organismo de control muy importante para la ciudadanía”.

López Molina había presentado una impugnación formal a la postulación de Lamberto, que no tuvo ningún efecto concreto. El diputado del PRO señaló que “la Defensoría del Pueblo debe mantener su autonomía para que pueda responder de manera eficiente frente a los excesos de la administración pública; admitir al ex ministro de Seguridad para semejante cargo no sólo es estancarse, sino retroceder en la institucionalidad de la provincia”.

Desde el PJ, Héctor Cavallero justificó el voto negativo de su espacio al señalar que “el defensor del Pueblo debe mantener su autonomía y responder a los abusos que se puedan cometer en la administración pública. La designación de Lamberto no es compatible ya que cuenta con más de 30 años de militancia en el Partido Socialista y es un ex funcionario del gobierno actual al que ahora deberá controlar, por lo cual verá coartada su independencia”.

La diputada socialista Inés Bertero fue la encargada de defender en el recinto la postulación de Lamberto. Como principal argumento, explicó que la candidatura del ex ministro obtuvo 527 adhesiones de instituciones y particulares.

Lamberto tiene 66 años y ocupó distintos cargos en la administración pública. Fue asesor legal en la comuna de Las Parejas, secretario de Cultura de la UNR, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, concejal en esa ciudad entre 1999 y 2003 y diputado provincial entre 2003 y 2012. Ese año asumió como ministro de Seguridad de la provincia, cargo que ocupó hasta diciembre de 2015.

Después de la designación, Lamberto destacó que en la asamblea “hubo 44 votos a favor y cinco en contra; el que conoce la Legislatura sabe que eso es una mayoría extremadamente importante”.

Según Lamberto, la cuestión de la autonomía es relativa: “La Defensoría no es un órgano contra el Ejecutivo, sino que es un órgano de defensa del ciudadano frente a acciones de los agentes que lo perjudican. Es mi deber llevarlo adelante, pero además para una administración, que estos problemas se solucionen hace a la fortaleza de la propia institución”.

“Ser conocido y tener relación con la administración es una fortaleza porque me va a permitir brindar al ciudadano todas las posibilidades de solucionar los temas. Mi deber no es enfrentarme con la administración, sino brindar respuestas al ciudadano. Hay que tener confianza en que se puede ser independiente y actuar con independencia brindándole respuestas a la gente”, concluyó el nuevo defensor del Pueblo.