El Programa Delito y Sociedad de la UNL, presentó un informe sobre la experiencia de la Policía Comunitaria en Santa Fe, para el cual se relevaron las voces de los vecinos de Barranquitas, primer barrio de la ciudad donde comenzó a funcionar esta fuerza en enero de 2014, y de los policías comunitarios que allí se desempeñan.
Máximo Sozzo, director del Programa Delito y Sociedad de la UNL, precisó que: “en la voz de los policías comunitarios, un elemento muy importante es la fuerte presencia de un discurso que imagina su propia actuación como una distinta al modelo de la policía tradicional. Y utilizan como una forma de reforzar esa diferencia, la confianza que dicen que los ciudadanos tienen en su trabajo, lo que se traduce en la facilidad con la que entablan diálogos y relaciones a lo largo de sus recorridas cotidianas”. Y agregó que “los niveles de confianza que los ciudadanos de Barranquitas dicen tener en la Policía Comunitaria son muy altos. Hay imágenes positivas acerca de esta policía y de su trabajo que se presentan en 7 de cada 10 de los encuestados; mientras que en la Tercera Encuesta sobre Delito, Sensación de Inseguridad y Sistema Penal el nivel de imagen positiva del trabajo policial no llegaba a 4 de cada 10”.