Un documento socialista el 9 de Julio tilda de neoliberal al gobierno nacional y le enrostra la crisis. Al otro día, el PRO santafesino les recordó la buena relación entre Macri y Lifschitz y el avance del narcotráfico.
De un lado, el diputado provincial Rubén Galassi. Del otro, otro diputado provincial, Federico Angelini. Como laderos, pesos pesados de cada bando. Por nombrar algunos, en el socialismo, el ministro de Gobierno Pablo Farías y la secretaria de Políticas Sociales Vanesa Oddi; en el PRO, el diputado provincial Roy López Molina y la diputada nacional Gisela Scaglia. El marco: el Bicentenario de la Independencia. Las armas del duelo: dos comunicados bien cargados en municiones.
El 9 de Julio, la Junta Ejecutiva Provincial del Partido Socialista lanzó un documento con un título picante “En pie de alerta por la situación económica y social que atraviesa el país”. Al otro día nomás, el Consejo Provincial del PRO levantó el guante: “nunca escuchamos que el socialismo se pusiera en ‘pie de alerta” por la corrupción generalizada del kirchnerismo, por la discriminación de obras que sufrió la provincia de Santa Fe durante doce años, por el maltrato que la Nación impartía a las provincias". Y, además, les echaron en cara los recientes encuentros institucionales: “La última semana el mismo Gobernador Miguel Lifschitz acompañado por el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, desde Casa Rosada anunció la firma de un convenio para la construcción de 650 viviendas con ejecución del gobierno provincial y financiamiento nacional”, señala el comunicado, que además recuerda las visitas del presidente y de los funcionarios nacionales, con alforjas llenas de promesas, durante la inundación.
De modo más general, pero no menos cierto, el Consejo Provincial del PRO señaló que “tanto el Gobernador de la provincia, como la Intendenta de la ciudad de Rosario y ministros de todas las áreas son recibidos en Casa Rosada para ser escuchados” y que pese a ello, “el Partido Socialista declara livianamente su ‘preocupación por la situación económica y social’, como nunca lo hizo institucionalmente durante los 12 años de kirchnerismo”. Los socialistas fueron más conceptuales y, si se quiere, suaves al expresar preocupación por “las claras definiciones de corte neoliberal por parte de Gobierno Nacional, sumado a una situación de crisis económica que se profundiza con el paso de los días”.
Neoliberales y narcotraficantes
Para los socialistas, la crisis se evidencia en los “despidos y disolución de puestos de trabajo”, la “reducción de horas extras, vacaciones y las tensiones y amenazas ante los reclamos por los derechos de los trabajadores”. De modo global, señalan un “deterioro alarmante en el mercado laboral, tanto formal como informal”. En razón de esta situación es que están “en pie de alerta”. El PRO recuperó el término y le entró con todo: “El socialismo debería preocuparse y estar en ‘pie de alerta’ por el narcotráfico que invade los barrios de Rosario y Santa Fe”.
También en tono excesivo, el PRO incurre en una imprecisión gruesa al indicar que “En seis meses de gobierno se han anunciado más obras para la provincia de Santa Fe que en los últimos doce años”, para luego enumerar una serie de anuncios de mediana envergadura.
Acuerdo sobre el kirchnerismo
“El gobierno nacional está haciendo un gran esfuerzo para que, en esta segunda etapa del año, la inflación disminuya de manera drástica, la obra pública que se está realizando en todo el país genere miles de puestos de trabajo y cree empleo genuino”, expresaron desde el PRO sobre el segundo semestre. “Además, se sinceró un organismo que mentía y engañaba a los argentinos como lo era el Indec kirchnerista, ampliamos las Asignaciones Universales, impulsamos políticas que beneficiarán como nunca antes a los jubilados, recuperando credibilidad y la confianza ante el mundo para atraer inversiones”, apuntaron críticamente al pasado.
El socialismo no dejó de pegarle al kichnerismo en su comunicado, impactando en la corrupción. “Ante la escandalosa y sin precedente cantidad de hechos que dejan a la luz una matriz de corrupción nunca vista en la historia reciente de nuestro país, hacemos un llamado a la clase política pero fundamentalmente al Poder Judicial a dar respuestas cuanto antes a semejante saqueo y daño de los recursos públicos”, expresaron. Y luego agregaron que “es sin ningún lugar a dudas un tema prioritario desentramar el tejido de corrupción estructural que hoy todos vemos asombrados. Que la sociedad recobre confianza en la política y en la justicia, será siempre y cuando estas dos den ejemplo de transparencia que la sociedad demanda”.