“En nuestra ciudad se consumen 40 millones de litros de cerveza, de todas las compañías, al año. Son aproximadamente 80 litros de cerveza per cápita, sin contemplar que los menores no consumen y considerando que en la ciudad hay 500 mil habitantes. A nivel país se consumen 2 mil millones de litros. Si somos 43 millones de argentinos, el promedio es de 46 litros per cápita al año”. Pablo Pavón, el responsable de las relaciones institucionales de CCU Argentina – en castellano, Cervecería Santa Fe–, habla convencido. El mito es realidad: en la ciudad de Santa Fe se bebe el doble de cerveza que en el resto del país. In your face, resto del país.
En diálogo con Pausa, Pavón ofreció más detalles sobre la gran factoría de cerveza que es un símbolo de la ciudad y donde se producen Santa Fe, Schneider, Budweiser, Heineken, Amstel, Sol, Imperial, Palermo y Bieckert.
–¿Qué lugar ocupa la fábrica dentro del mercado de producción de cervezas?
–Cervecería Santa Fe forma de parte de una compañía que se llama CCU Argentina, que es de capitales chilenos y holandeses, que tiene en Argentina el 23% del mercado. En la ciudad de Santa Fe esa participación es mucho mayor, va del 60% al 70% del mercado. Cervecería Santa Fe es líder y buena parte de eso tiene que ver con que somos una compañía que hace más de 100 años que está elaborando cervezas en un mismo lugar. Si bien no somos la compañía que más cerveza elabora en el país, dentro de CCU Argentina nuestra planta en Santa Fe es la que mayor cantidad elabora en el año. Tenemos tres plantas, una en Santa Fe, una en Luján y otra en Salta.
–¿Cuantos empleados trabajan en la planta?
–Durante el año hay 450, 500 empleados. La industria de la cerveza es muy estacional, su mayor volumen se vende en verano. La cerveza se debe vender lo más fresca posible porque tiene fecha de vencimiento, no la podemos stockear. Con la elaboración de cerveza lo que uno hace es acompañar la demanda. Por eso nosotros también demandamos mano de obra de forma estacional: en temporada podemos llegar a 1500 empleados.
La cultura cervecera, el liso y el barril
Pavón tiene una mirada sobre el boom de la cerveza artesanal en nuestra ciudad: “El consumidor va cambiando con el tiempo. Hoy está más ávido y más abierto a consumir, probar y experimentar nuevas variedades, a que le propongan. Antes era mucho más conservador el consumidor. Ahora está más formado, conoce, sabe, lee, se informa. Con la globalización, ciertas costumbres que antes tardaban en llegar ahora aparecen más rápido: la cerveza artesanal es una tendencia a nivel global. Nuestro país, nuestra ciudad, está embalada detrás de eso, montada en esa tendencia que tiene que ver con desarrollar variedades, poder ofrecer distintas propuestas al consumidor para acompañarlo en distintos momentos. La cerveza antes solamente se consumía junto a la pizza o la empanada. Hoy se ve cada vez más como empieza a acompañar a otros platos, reemplazando al vino. Incluso acompaña postres”.
–¿Qué opinás de la cultura cervecera santafesina?
–La pregunta natural que surge después de conocer cuánto se consume en Santa Fe es ¿a qué se debe? Muchos lo atribuyen al calor, pero la verdad es que hace tanto o más calor en otras partes del país, y no se consume la misma cantidad de cerveza. Los motivos que explican el consumo tienen que ver con la cultura cervecera. Santa Fe es una ciudad cervecera, no es slogan. La cerveza forma parte de la cultura santafesina. Hay una serie de condiciones que explican que sea un producto tan popular. En primer lugar, el río Paraná tiene características únicas para la elaboración de cerveza, a principios de siglo XX convivieron tres cerveceras en 50 kilómetros a la redonda: Schneider, Santa Fe y San Carlos. Las aguas de esta región para la elaboración de cerveza son muy buenas. También hubo inmigración del centro oeste europeo, de Prusia, de Austria, de Polonia. Cuando esa gente vino trajo su tradición cervecera, sus patios cerveceros, su costumbre de tomar cerveza y de elaborarla. Por eso no solamente tenemos el mayor consumo per cápita sino que también tenemos cosas únicas, como el liso, que es una forma única de tomar cerveza que solamente el santafesino valora, entiende y le encuentra sentido. Si uno va a cualquier otra parte del país a pedir el liso, no sólo no lo van a entender sino que no le van a dar el valor agregado que merece. En el vaso liso, sin rugosidades, se aprecia el color, la temperatura. En ese vaso se sirve una cerveza que solamente se consigue acá, que es la cerveza tirada de barril sin pausterizar. Santa Fe es la única marca que comercializa esa cerveza sin pasteurizar, que le da al liso la suavidad y que sea tan fácil de tomar. Otras tradiciones que tenemos son los patios cerveceros, la cantidad de cerveceros artesanales. Es único. Santa Fe no sólo es la ciudad que más cerveza consume, sino que además es la que más cerveza consume en barril. Esa costumbre de ir a comprar un barril, la facilidad y el hábito de ir a comprar un barril es santafesina. En otras partes del país, se consume un barril para un evento extraordinario, pero ni por asomo con la frecuencia con la que se hace acá en Santa Fe. Ni siquiera es tan fácil conseguir un barril. Eso también forma parte de la cultura cerveza, esa forma única de tomar, la chopera en las casas, es bien santafesina. Nos distingue del resto del país, independientemente que se asocie a otras zonas por la fiesta de la cerveza, como puede ser Villa General Belgrano o Bariloche. No hay ciudad más cervecera que Santa Fe.