Hacia un desempleo de dos dígitos

El Indec midió 9,3% a junio de 2016, en línea con el pronóstico del ministro Contigiani, quien vaticinó esa cifra dos semanas antes. Es la primera vez que crece desde 2009.

Los gremios lo advirtieron en el verano, cuando la gestión de Mauricio Macri recién empezaba. El ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani, lo remarcó hace dos semanas apoyado en estudios de consultoras privadas. Y el martes 23 lo ratificó el Indec: la desocupación subió del 5,9% al 9,3% entre septiembre de 2015 y junio de 2016. La variación, de 3,4 puntos porcentuales implica que en el país hay 1.165.000 personas sin trabajo: 456 mil más que en la última medición del Indec.

Intervenido por el presidente Mauricio Macri a poco de asumir, el organismo oficial de estadísticas volvió a publicar el índice de desempleo después de nueve meses. La tasa bordea, como había anticipado Contigiani, los dos dígitos. Y no incluye datos de julio, mes en el cual –según los observatorios gremiales– recrudecieron los despidos. El acuerdo firmado por Macri y los empresarios el 9 de mayo, como alternativa a la ley antidespidos vetada por el presidente, no tuvo efectos concretos.

De acuerdo al Indec, la desocupación este año subió por primera vez desde 2009 (8,7%) y si a fin de año se cumple el pronóstico de Contigiani, habrá superado los dos dígitos: una marca que no se observa desde 2006 (10,2%). La comparación interanual entre el segundo trimestre de 2015 y el mismo período de 2016 arroja un incremento del 2,7%. Los datos oficiales son más crudos en personas que en porcentaje: en promedio, desde que asumió Macri, hubo 1.665 despidos por día.

El Gran Rosario, castigado por el cierre de fábricas y el impacto de las importaciones en las industrias, lidera el ranking de la desocupación a nivel nacional: allí la tasa llega al 11,7%, cifra que se traduce en 72 mil personas sin trabajo. Mar del Plata (11,6%), Gran Córdoba (11,5%) y los partidos del Gran Buenos Aires (11,2%) son los otros conglomerados donde se registran cifras de dos dígitos. En el Gran Santa Fe el desempleo es del 5%, el subempleo del 6,4% y la demanda de empleo por parte de los ocupados, del 6,1%.

En una distinción de género, entre las mujeres el desempleo asciende al 10,5% mientras que entre los hombres es del 8,5%. La peor desigualdad es por edades: entre los menores de 29 años, el desempleo llega al 18,9%, para bajar al 5,8% entre aquellos que tienen entre 30 y 64 y al 4,4% entre los que tienen 65 años o más, una población que si está económicamente activa es porque no pudo jubilarse.

Hacia los dos dígitos

Antes de la difusión de los datos del Indec, el presidente Macri dijo que cuando termine el mes de agosto “los números van a dar levemente positivos en creación de empleo”. En la provincia, el ministro Contigiani tiene otra mirada. Según las consultoras privadas que consultó el titular de la cartera productiva, a fin de año el desempleo –a nivel nacional– se ubicaría en torno al 10%. Esto quiere decir que, a diferencia de lo que vaticina Macri, seguirá creciendo.

[quote_box_right]Números fríos

En 2002 el desempleo, a nivel país, era del 20%. A partir de 2003, la recuperación económica y las polítcas de protección del trabajo motivaron la baja. 2006 fue el último año con dos dígitos: 10,2%. Luego, la desocupación cayó en forma leve todos los años (salvo en 2009). El 5,9% del tercer trimestre de 2015 fue el número más  bajo desde 1987 (5,7%).[/quote_box_right]

En diálogo con Pausa en el Aire (Radio EME, miércoles de 21.00 a 23.00), Contigiani señaló: “Si la economía no cambia, la proyección que están haciendo los estudios técnicos que consulto nos coloca a fin de año en el borde del 10%. Es un dato alarmante”. El funcionario lo atribuye a un cóctel de medidas tomadas por el gobierno de Cambiemos: apertura de las importaciones, tarifazos, reducción del mercado interno, paralización de la obra pública, recorte de horas extras, suspensiones y cierres de comercios (solo en la ciudad de Rosario cerraron 1.700 negocios en la primera mitad del año).

El jueves 4 de agosto, en la presentación del segundo informe del Observatorio de Importaciones, ante industriales de Santa Fe, Contigiani compartió datos sobre la caída del salario real a partir de diciembre de 2015 y la evolución de la tasa de desempleo. Los sectores más afectados por las recetas del gobierno nacional “son los industriales, el mercado interno y el comercio minorista”, según señaló el ministro.

También cae el salario real

Hay dos datos previos que anticipaban el aumento de la desocupación confirmado ahora por el Indec. Por un lado, el informe mensual del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) publicado el 18 de julio, en el que se refleja la evolución salarial y la dinámica de empleo en el país. Los números del primer semestre daban cuenta de la destrucción de empleos y la caída del salario real en dólares. Al 30 de junio, Cepa llevaba contabilizados 179.285 despidos y suspensiones.

Ese informe indica que el salario real en dólares cayó un 34% en promedio en el sector privado registrado (37% en el sector industrial) entre noviembre 2015 y febrero 2016, producto de la devaluación de diciembre de 2015. Luego hubo una apreciación, a partir de marzo, pero volvió a caer en junio. “El valor del salario industrial en dólares a junio de 2016 se ubica por abajo del existente en 2011. Ocurre lo mismo con el salario general promedio y con el salario mínimo. De este modo, sin llegar al bajo nivel del salario en dólares experimentado en febrero, la depreciación del peso sostiene los niveles salariales en dólares a pesar de la actualización por paritarias”, explicó Cepa en ese momento.

El otro dato es del propio gobierno nacional y señala que, desde el cambio de gestión y hasta mayo de 2016, se perdieron 128.294 empleos privados en blanco. Según el Ministerio que comanda Jorge Triaca, los sectores más afectados fueron la Construcción, las Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler y las Industrias manufactureras. Dos de los rubros que se vieron beneficiados por las medidas macroeconómicas –Explotación de minas y canteras y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura–, también mostraron números a la baja.