El derecho de las mujeres a votar y ser votadas es una de las conquistas históricas más importantes en la historia de la humanidad. Como todos los derechos, fue obtenido por medio de la movilización y la ruptura del statu quo. A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, la lucha de las sufragistas fue uno de los primeros pasos para transformar al mundo de la política y, con ello, apuntar a la igualdad de derechos. Lógicamente, la reacción ante el naciente feminismo no se hizo esperar, expresándose con brutalidad y violencia.
Compartimos una serie de viñetas postales de los machistas de aquella época, para notar cómo la mayoría de los slogans que hoy utilizan quienes jocosamente hablan de feminazis hunden sus primitivas raíces en aquellos tiempos.
¡Qué oportunidad!
Mi esposa se unió al movimiento sufragista (¡Y lo sufro desde entonces!)
El lugar de una mujer es en su casa
Origen y desarrollo de una sufragista.A los 15 una mascotita. A los 20 una coqueta. Al 40 sin casarse. A los 50 sufragista.
¡Vaya tranquilo, alguacil, que la estoy pasando bomba!
Que haría yo con las sufragistas.
"Abajo con los hombres". "Maridos para las damas". En los mitines de las sufragistas se puede oír –y también ver– cosas claras.
Todos trabajan, pero mamá es sufragista. Quiero votar, pero mi esposa no me deja.
Sufragistas que nunca fueron besadas.
El hogar de una sufragista después de un arduo día de trabajo.
Al fin paz.
Mamá es sufragista.
Madonna sufragista.
La rosa salvaje requiere cuidado trato.
La manera más fácil de una sufragista para conseguir un voto.