“Si el vino viene, viene la vida”, canta Horacio Pueblo Guarany, así que debemos estar moribundos, ya que este 2016 fue –y será– el año con menor ventas de vino, desde 2009.
Según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, las ventas de vino para consumo interno cayeron un -10,48% en la comparación del acumulado de enero a julio de 2016 con igual período de 2015. El año está jugado: el invierno siempre es el pico de consumo de vino, y este julio las ventas estuvieron -14,9% por debajo de julio de 2015.
Junio y julio de 2016 marcaron el peor invierno desde 2009. En junio de 2016 se vendieron 749.298,60 hectolitros, y en julio 792.802,00. En iguales meses de 2015 los despachos de vino para consumo interno fueron de 961.813,56 y 931.858,87 hectolitros.
Respecto del 2010, el peor año en ventas desde el 2009, el acumulado a la fecha se encuentra un -1,7% por debajo. En 2016 se llevan vendidos 5.217.474,23 hectolitros de vino desde enero hasta julio. En igual período de 2010 se habían comercializado 5.308.486,72.