El gobierno nacional frenó la aplicación de la Ley de Talles, debido a que decidió suspender el estudio antropométrico que realizaba el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
A partir de ese estudio, que debía hacerse en todo el país, se iban a conocer las medidas promedio del cuerpo de los argentinos y las fábricas sabrían qué talles utilizar para fabricar las prendas. Sin embargo, al suspenderlo se volvió a foja cero con la implementación. “Cuando cambió el Gobierno nos dijeron que el proyecto no es prioridad , que no hay fondos para realizar el estudio en todo el país”, dijo Sandra Jung, directora de INTI Textiles de Buenos Aires.
La Ley de Talles fue sancionada en el año 2009. La reglamentación del 2012 planteaba que entre el trabajo técnico del INTI y las secretarias de Industria y Comercio se debían crear las condiciones para su implementación. “Se planteó una ley un poco utópica. Se gastó mucha plata en el estudio antropométrico pero al final no quedó nada”, dijo la directora de Fiscalización y Control, Mercedes Zuluaga.