Como sucedió con los despachos de cemento y la venta de motovehículos, agosto parecía ser el mes de los brotes verdes en la venta de los autos usados. Sin embargo, en septiembre volvió la verdadera cara de la recesión. La caída internanual de ventas fue de -18,76%. Y respecto a agosto de 2016, en septiembre se vendieron -2,52% coches usados.
Los efectos del ajuste no cesan. Según informa la Cámara del Comercio Automotor, en septiembre pasado se vendieron 136.112 coches usados. Es el peor septiembre desde 2009, cuando se vendieron 128.342. La ponderación también vale para las ventas acumuladas. De enero a septiembre hay una caída de -15,26% respecto de 2015. Pero, además, fueron los peores nueve meses en las concesionarias de usados desde 2009.
El repunte de julio y agosto hizo creer que los efectos de las paritarias y el descenso de la inflación iban a morigerar la crisis. Sin embargo, la tendencia retornó a su negatividad en el mes que se fue, pasados los aumentos salariales.