El Día Mundial de la Alimentación es el puntapié para diversas iniciativas que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social en toda la provincia para una mejor nutrición.
El 16 de octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación, que fue proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con la finalidad de concientizar sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. En consonancia con la celebración, desde la Dirección Provincial de Seguridad Alimentaria, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, organizaron una serie de propuestas por el derecho a la alimentación segura, saludable y soberana, bajo el lema “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”. En este sentido, el titular de la cartera de Seguridad Alimentaria, Martín Nocioni, la terapista ocupacional Elisabet Graziano y la nutricionista Natalia Romero Mathieu, dialogaron con Pausa sobre las actividades que se articulan con los Centros de Acción Familiar (CAF) y hacia adentro del Ministerio de Desarrollo.
“Consideramos que el Día Mundial de la Alimentación nos invita a reflexionar sobre el tipo de alimentación al que accedemos en la provincia de Santa Fe. Ya venimos trabajando en algunas prácticas tendientes a concientizar sobre el acceso a la alimentación y cómo comemos los santafesinos. De esta manera, decidimos avanzar en fomentar la alimentación segura y saludable, hablar de soberanía alimentaria y de educación nutricional, entendiendo que no sólo es importante la alimentación en términos de ingerir nutrientes sino que debe ir más allá y que los espacios se construyan culturalmente, analizando qué y cómo comemos, cuál es el ámbito, cómo compartimos”, explicó Martín Nocioni.
Seguidamente, la nutricionista Natalia Romero Mathieu adelantó que “estamos organizando tres actividades puntuales en relación a la Fiesta de la Alimentación, que serán en Rafaela el 21 de octubre, en el Helvecia el 26 y en Las Rosas el 1º de noviembre. El punto de partida son los CAF, donde se trabajó a partir de redes para armar este festejo. En cada institución va tomando forma de acuerdo a cómo se fueron enganchando con estas propuestas: por ejemplo, en Las Rosas habrá juegos referidos a educación alimentaria y un espacio de cocina abierta con música e invitación a la comunidad en general. En Helvecia también habrá juegos y se retomará el concepto de soberanía alimentaria, articulando con la Municipalidad, los centros de Salud y las escuelas. En Rafaela, la articulación se hace con distintas instituciones: cada una llevará un stand con propuestas relacionadas a lo alimentario. Allí se sumarán proyectos de Ingenia relacionados a talleres de cocina que, además de realizar platos típicos, incorporarán menús saludables a sus preparaciones”. También comentó que un grupo de adolescentes que tienen un programa de radio en una emisora comunitaria hablaron sobre alimentación saludable. En otra institución se organizó una kermesse temática, un mural y se repartieron folletos.
[quote_box_right]"El consumo de verduras y hortalizas es más bajo que el ideal de comer cuatro o cinco piezas diarias, el promedio es de una y media".[/quote_box_right]
“Es muy importante el trabajo con el personal de estas instituciones, quienes empiezan a reconocer que los cambios son posibles: nos han mandado fotos de festejos de cumpleaños con ensaladas de frutas y tortas de zanahorias”, agregó Natalia. “En esta concepción de la alimentación en un sentido amplio, no solamente tiene que ver lo que se come sino también el modo en que se sirven y preparan los alimentos, qué pasa al momento de la comensalidad: si en casa el televisor está prendido y nadie habla, o el adulto está tratando de motivar el diálogo sobre lo que nos pasó en el día, por ejemplo. Esto hace al desarrollo de una mirada más completa sobre el tema”.
Por su parte, la terapista ocupacional Elisabet Graziano advirtió que “se requieren acciones conjuntas entre los directivos y el personal de los CAF. Los niños copian y repiten los modos que ven en los adultos, por eso cuando acercamos la propuesta de menús saludables trabajamos también con el personal, para que ellos puedan valorizar la importancia de comer sano en el desarrollo del niño. En este sentido, pensamos en estrategias lúdicas, pedagógicas y creativas. En paralelo, buscamos que el personal lo trabaje con su propia familia, porque una cosa va de la mano con la otra. La idea es sea un proceso, porque con los niños es difícil incorporar nuevos alimentos, y también buscamos darles herramientas para que ellos trabajen con las familias y esto se pueda sostener desde otro lado”.
Además de trabajar con las instituciones propias, el equipo de Seguridad Alimentaria apuesta a la alimentación sana de los empleados del Ministerio de Desarrollo Social. De esta manera el martes 18 se realizó una degustación de propuestas saludables, rápidas, económicas y viables con el trabajo, que se repetirá el 2 de noviembre en la sede rosarina. “Por los horarios de trabajo, las colaciones están hechas en base a mate acompañadas de hidratos de carbono, como bizcochos, tortas y galletitas de paquete, preparados que no son saludables ni nutritivos”, acotó Elisabet Graziano.
Cambiar hábitos
“Cuando armamos la propuesta de menú para los CAF, hicimos una recopilación de investigaciones sobre cómo comemos los argentinos. Allí encontramos que el consumo de verduras y hortalizas es más bajo que el ideal de comer cuatro o cinco piezas diarias, el promedio es de una y media. También se consume mucha carne y farináceos, es decir fideos, arroz, polenta y papas. Asimismo se registra escaso consumo de agua en contraste con los jugos y gaseosas. Por estos motivos, las líneas de trabajo que programamos apuntan a mejorar la alimentación de los santafesinos: buscamos que cada vez más frutas y hortalizas formen parte de los platos y que el consumo de agua empiece a ser más fuerte”, apuntó la nutricionista Natalia Romero Mathieu
El equipo interdisciplinario de la Dirección de Seguridad Alimentaria –conformado por nutricionistas, psicólogos, docentes, terapistas ocupacionales y psicomotricistas– editó el documento Bitácora de la alimentación segura y saludable, un compendio de estrategias didácticas donde el eje es la alimentación, “siempre a través del juego, basándonos en la educación popular. Se plantean allí cuatro líneas para trabajar: alimentación segura, alimentación saludable, soberanía alimentaria y alimentación libre de gluten. Buscamos acompañar pero también dejar esta herramienta e ir dotando de algunas propuestas donde el juego es la excusa para hablar de alimentación”, especificó Elisabet Graziano.
[quote_box_right]"Decidimos avanzar en fomentar la alimentación segura y saludable, hablar de soberanía alimentaria y de educación nutricional".[/quote_box_right]
Sobre los mitos en torno a la alimentación saludable, las profesionales afirmaron que “se cree que es más cara y difícil de llevar adelante porque requiere mucho tiempo, que a los chicos no les gusta ni les va a gustar, que se quedan con hambre, que está mal festejar con frutas y verduras. Es toda una estrategia cultural que tenemos que darnos en relación a posicionar la alimentación saludable desde otro lugar para demostrar que no es más caro ni más complejo. Cuando hay prácticas y hábitos tan arraigados en la sociedad, esos cambios llevan tiempo y un trabajo diferente. Estamos tomando la posta y tenemos distintos procesos en cada institución”.
Aumento para comedores
Consultado por los datos oficiales difundidos por el Indec –donde al menos se registran 1.440.000 nuevos pobres–, Martín Nocioni señaló que esta situación “se incrementó en los últimos años, se sentía en las calles y teníamos cifras irreales. Sin embargo las últimas medidas económicas generaron un aumento de la pobreza. Por ello, y en función de una decisión política del gobernador Miguel Lifschitz, el Ministerio de Desarrollo Social está monitoreando y acompañando estas cuestiones: hubo un fuerte incremento en las asistencias de las líneas de apoyo por la situación económica que atraviesa el país, y también por la emergencia hídrica que vivimos a comienzos de 2016”.
“Tenemos organizadas varias líneas de trabajo, una de personas y grupos familiares con la Tarjeta única de ciudadanía; programas de apoyo a comedores comunitarios en instituciones de la sociedad civil, municipios y comunas. Finalmente, para los casos de emergencia económica y catástrofes naturales, tenemos el Programa de Refuerzo Alimentario de Emergencia. Además, desde 2013 tenemos la responsabilidad de llevar adelante la alimentación en las instituciones propias del Ministerio de Desarrollo Social, particularmente en los CAF, en hogares de adultos mayores y niños, y las casas de amparo, de creación reciente. Es decir que tenemos responsabilidad sobre los aspectos nutricionales y bromatológicos de estas instituciones”, detalló Nocioni.
En total, el gobierno provincial destina 125 millones de pesos mensuales para alimentar a ciudadanos santafesinos, cifra que se reparte entre los ministerios de Desarrollo y de Educación. “Entendemos que es la manera de poder acompañar estos procesos económicos que se están viviendo y no son gratos”, indicó el funcionario. No obstante, analizó que “la situación no se resuelve con las copas de leche ni comedores comunitarios sino generando las condiciones económicas para que se den nuevas posibilidades de empleo”.