No hay respiro. Van diez meses seguidos de caída de las ventas de los comercios minoristas y la propia Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came) señala que las bajas van “dejando a los comercios en una situación delicada”. Octubre solía ser un mes de gran mejora en las ventas, pero la pobre performance en el Día de la Madre tuvo un alto impacto. Ningún rubro vendió más que en octubre del año 2015. La caída estimada en las ventas, consideradas en unidades, fue del -8,2%.
Septiembre había concluido con una retracción del -7,7%, en octubre el pozo se hizo más hondo. Cierta tendencia a la mejora –o, al menos, resultados no tan negativos como el de junio, que fue de -9,8%– que se había visto en julio (-8,1%) y agosto (-7,4%) se esfumó en el noveno mes del año, cuando de nuevo volvieron a crecer los números negativos. Octubre marca que de nuevo la tendencia marcha a que las cifras sean cada vez más sombrías. De hecho, la caída acumulada de enero a septiembre había sido de -6,8%. Con los datos de octubre, la caída acumulada se agravó a un -7%.
Rubro por rubro
Como viene sucediendo en prácticamente todos los meses, los rubros más perjudicados en octubre fueron los mismos: Electrodomésticos y artículos electrónicos (-13,9%), Ferreterías (-12,4%), Materiales eléctricos (-11,2%), Materiales para la construcción (-10,7%), Textil e indumentaria (-9,7%) y Bazar y regalos (-9,7%) y Textil–Blanco (-9,4%). El comentario es el habitual: lo que más inversión requiere –la construcción– y los gastos que se pueden recortar como superfluos –los regalos y la ropa– reciben el mayor impacto.
Eso no quita que, otra vez, Alimentos y bebidas termine con signo negativo. Los argentinos comimos menos en todo 2016. En octubre la merma fue de -2,8%. El acumulado de enero a octubre da como resultado una baja del -2,6% en el rubro.
Came fue taxativa en su decepción: “Es el décimo periodo consecutivo en que las ventas se retraen y lejos de recuperarse, en el segundo semestre como se anticipaba a principios de año”.