En octubre se agravó la caída de los despachos de cemento

Por
Pausa
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Que ya arrancó la obra pública, que los brotes verdes, que los grandes inversores. A la hora de los bifes, consumía mucho más cemento –y empleaba a muchas más personas– las ampliaciones hogareñas de una pieza para el nene o para el mancebo que se trajo la nena que otra cosa. En octubre volvieron a caer los despachos de cemento, tanto en relación con el mismo mes de año pasado como respecto de septiembre de 2016.

De seguir el mismo ritmo de caída, 2016 será el peor año para la construcción desde 2010. Sólo en 2012 se vendió un poco menos en el acumulado de enero a octubre, pero la curva de este año hace presumir que a diciembre, 2012 también será un buen recuerdo de lo que ya fue. En cifras, la caída del acumulado deja a este año -13,2% debajo de 2015, -6,3% sobre 2014, -10% sobre 2013, apenas 0,1% arriba de 2012, -7,3% debajo de 2011 y, por fin, 4,8 arriba de 2010.

Sin embargo, considerando sólo el mes en particular, no se veía un octubre tan malo desde 2009. En particular, el último mes está -18,5% debajo de 2015, -16,2% respecto de 2014, -18,9% de 2013, -5,8% de 2012, -9,3% de 2011 y -2,2% de 2010. Asimismo, los despachos de cementos en octubre están -6,9% debajo de septiembre y -10,7% atrás de agosto, el pico del año, que fue utilizado por el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay para alardear en vano:

Mucho más precisa es esta gráfica del Indec. La barrita larga corresponde a los trabajadores de la construcción empleados en 2015. La chica a los de 2016. El espacio vacío es el lugar donde un montón se cayeron y no están más. Y el tamaño de agujero es muchísimo mayor: Indec sólo está dando en cuenta del trabajo en blanco del rubro, que es uno de los que registra mayor cantidad de empleo informal.

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