Las cifras de octubre ya fueron publicadas por el Ministerio de Agroindustria de la Nación y la tendencia sigue siendo la misma: el consumo de cigarrillos está en el piso histórico, desde que hay registro.
Es el gran llamador para el consumo de los otros productos que se venden en los kioscos. En todos los meses de 2016 el expendio de puchos estuvo por debajo de 2015, sobre todo después de mayo, cuando se sintió brutalmente el impacto del aumento de precios vía impuestos. Con el paso de los meses, las ventas nunca se recompusieron a niveles anteriores. En octubre, por ejemplo, cayeron un -14,55% respecto de octubre de 2015, siendo el peor octubre desde que hay registro (2005).
De manera acumulada (desde enero a la fecha), las ventas cayeron -10,99%, en un año que ya está jugado y que es el peor desde 2005. Respecto de su mes anterior, septiembre de 2016, octubre registró un repunte menor del 2%, en una tendencia que es estacional y que el año pasado (septiembre de 2015 a octubre de 2015) implicó una variación del 6%.
Como se lean, las cifras sobre el consumo alegran desde una perspectiva sanitaria, preocupan desde el punto de vista de los kiosqueros y sensibilizan desde la angurria que deben estar padeciendo los fumadores. Y todavía faltan los datos del noviembre que estamos transcurriendo, mes en el que tuvo lugar un nuevo aumento en el precio de los cilindritos de delicioso humo.