Mujeres de todo el país compartieron una jornada de encuentros y debates en Santa Fe.
Cada vez son menos los ámbitos y espacios en donde las mujeres no se sienten interpeladas por este momento histórico de reivindicación de derechos y luchas por la igualdad. Las más de 300 representantes de mutuales de todo el país que llegaron a Santa Fe para participar del II Encuentro Anual de Mujeres Mutualistas, dan cuenta de que el sector de la economía social y solidaria tampoco es ajeno a este proceso.“Esto expresa la necesidad, la inquietud, la fuerza que tienen las mujeres reservada para poner en este proceso”, comentaba Nora Landart, coordinadora de la Comisión de Equidad de Género de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM). “Cuando se generan las oportunidades, cuando ofrecemos garantías de respeto, de igualdad, las mujeres participamos”.
Al evento, organizado por la CAM y la Comisión de Mujeres de la Federación Santafesina de Entidades Mutualistas Brigadier López, el salón del primer piso del Hotel UNL-ATE le quedó chico. Para las 10 de la mañana del viernes 28 de octubre, momento en que estaba previsto dar comienzo al Encuentro, aún seguían llegando delegaciones de mujeres de todo el país. Tucumán, Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos, entre otras provincias, dijeron presente, sobrepasando cualquier cálculo y expectativa de las organizadoras, que venían con el registro de las 200 participantes del primer encuentro, celebrado el año pasado en Córdoba.
Ocupando espacios
Los orígenes del mutualismo en Argentina pueden rastrearse casi 200 años atrás y, en la mayoría de los casos, estas primeras organizaciones estuvieron ligadas a los inmigrantes que iban llegando a estas tierras y se integraban en este tipo de instituciones como una forma de conservar sus tradiciones y fortalecerse. La CAM, entidad a nivel nacional que las agrupa y representa, nació en 1951, y su Comisión de Equidad de Género se constituyó este año, el 8 de marzo. Pasaron casi dos siglos hasta que las mujeres mutualistas tuvieron un espacio propio de representación dentro del sector, desde el cual comenzar a trabajar por la redistribución de los puestos de toma de decisiones dentro de cada institución.
“En nuestro sector, las mujeres ocupamos el 18% de los espacios en los consejos directivos y organismos de administración”, informó Landart. “El directorio del Inaes está conformado por seis personas, una sola mujer, que además es representante del Estado, no viene del sector. La CAM tiene 43 integrantes en su junta de gobierno, sólo tres mujeres: una en la 12º vocalía suplente, las otras dos también como suplentes. De las federaciones que están agrupadas en CAM, sólo cuatro de las 37 están presididas por mujeres. En 2014 eran sólo dos. Vamos avanzando, aunque lentamente”.
En estos ocho meses de gestión de la comisión de género de CAM, se logró conformar las comisiones de las federaciones de Tucumán, Entre Ríos, la del bloque de las provincias patagónicas y la de Santa Fe, que se sumaron a las ya existentes en Córdoba y Buenos Aires. “Nosotras comenzamos a trabajar el año pasado, previamente a la constitución formal de este espacio”, comentó Gisela Carrizo, coordinadora de la comisión local. “Comenzamos a articular con distintas organizaciones, como la Defensoría del Pueblo, con la representante de la comunidad dentro del hospital de niños de nuestra ciudad. Hicimos una jornada de debates donde trabajamos temas como salud, participación y violencia. Y este año estuvimos abocadas a la organización de este Encuentro, que realmente fue un sueño para nosotras poder concretar”.
Levantando la voz
Antes de dar inicio a una serie de talleres, que tuvieron lugar durante la tarde, se realizaron dos paneles. El primero versó sobre la “Gestión de las mujeres en el ámbito de la economía social y solidaria”, y estuvo a cargo de Landart y la presidenta de la Alianza del Mutualismo de América (AMA), la colombiana Elisa Torrenegra Cabrera; el segundo, expuso la participación de las mujeres en el diseño de políticas públicas y disertaron la concejala Adriana Molina (UCR-FPCYS), la diputada provincial Inés Bertero (PS-FPCYS) y la diputada nacional Silvina Frana(PJ), quienes hicieron especial mención a la discusión sobre las leyes de paridad que están actualmente en debate.
Durante la tarde, las mujeres mutualistas trabajaron de manera simultánea en tres talleres, donde discutieron sobre experiencias de trabajo en redes; salud y violencia de género; y participación sindical, condiciones laborales y actividades productivas.
A lo largo de toda la jornada, y particularmente en los talleres, dos temáticas y reclamos estuvieron permanentemente siendo puestos en debate por las mujeres: el poco lugar que se les da en sus instituciones, sobre todo en los espacios de toma de decisiones (la mayoría de las coordinadoras de las comisiones de género de las respectivas federaciones era, a su vez, la única mujer en la comisión directiva de la entidad), y la violencia de género.
En la entrada a uno de los salones donde se realizaron los paneles y talleres, una serie de fotos, a modo de exposición, mostraba la participación de las mujeres mutualistas en el paro y movilización del pasado 19 de octubre, dando cuenta del compromiso del sector con la problemática. En este sentido, el taller que abordó específicamente los diversos tipos de violencia que sufren las mujeres (física, patrimonial, sexual, simbólica), incitó a las participantes a volver sobre sus propias prácticas para identificar situaciones violentas en los diversos ámbitos en los cuales se desempañan. Justamente de este espacio, salió uno de los cuestionamientos que se expusieron al momento de las conclusiones del Encuentro: que durante el acto de apertura, la primera línea de sillas de cara al escenario estaba ocupada íntegramente por hombres. “Sabemos que es por protocolo, pero ni un concejal, ni un diputado o un gobernador, dejan de serlo por sentarse más atrás. Si ese es el protocolo, tenemos que cambiarlo. En un encuentro de mujeres, las mujeres tenemos que estar adelante”, dijeron mientras el auditorio estallaba en gritos y aplausos.
[quote_box_right]De las federaciones, sólo cuatro de las 37 están presididas por mujeres. En 2014 eran sólo dos”, describió Nora Landart.[/quote_box_right]
La diversidad de opinión, la pluralidad de voces y la necesidad de expresarse fueron una constante a lo largo del evento. “En todos los talleres, las compañeras que estuvieron coordinando nos manifestaron que no podían hacer el cierre porque la participación fue enorme, todas tenían mucho para decir y muy valioso, por eso estos encuentros son tan fructíferos y necesarios”, expresaba Carrizo, y Landart completaba: “Estos espacios son muy interesantes porque nos permiten reflexionar sobre nuestras propias experiencias de género, como un retorno sobre nosotras mismas. Nosotras andamos por todo el país pregonando esto que creemos: más mujeres en espacios de decisión, mejoran nuestra calidad de vida; o como dijeron por ahí, más mujeres en espacios de decisión, mayor y mejor democracia”.