El Ejecutivo envió a la Legislatura retoques tributarios que benefician a comercios e industrias.
Cuando envió el presupuesto 2017 a la Legislatura, el gobernador Miguel Lifschitz había remarcado que no incluía aumentos de impuestos pero que podría haber algún retoque en el tramo final de 2016. El proyecto de presupuesto ingresó al Senado el 3 de octubre; el 14 de noviembre, el mandatario provincial comunicó el envío de otro proyecto que incluye un aumento del impuesto Inmobiliario y rebajas de Ingresos Brutos dirigidas, principalmente, a los pequeños comercios. En el medio, la provincia anunció una nueva suba en las tarifas de los servicios.
La reforma tributaria de Lifschitz tiene el apoyo de las cámaras industriales, comerciales, rurales y mutualistas. El gobierno apunta a un esquema de “mayor justicia tributaria” y a estimular a dos sectores muy golpeados por la inflación y la recesión: la industria y el comercio. Las autoridades provinciales esperan que el esfuerzo fiscal (Ingresos Brutos representa el 70% de la recaudación propia de la provincia) sea compensado con un mayor cumplimiento de los contribuyentes.
El paquete de reformas empezó a discutirse en abril entre el gobierno y 13 entidades productivas de la provincia, entre ellas la Bolsa de Comercio, la Federación Industrial de Santa Fe, la Cámara Argentina de la Construcción, las patronales agropecuarias y las federaciones empresarias, comerciales y del mutualismo. La única entidad que no firmó el documento fue Coninagro, que rechaza el incremento del Inmobiliario Rural.
El principal punto de la reforma que debatirán las cámaras legislativas es una rebaja de Ingresos Brutos para 90 mil comercios pequeños y medianos. Como contrapartida, el Inmobiliario Urbano y Rural subirá el 25, 28 o 32% según la categoría del contribuyente. El impuesto mínimo Rural pasará de 420 a 525 pesos anuales (el 32% de las partidas que emite API) y el mínimo Urbano, que alcanza al 45% de las partidas, subirá de 204 a 255 pesos anuales.
Cambios en Ingresos Brutos
• Régimen Simplificado de Ingresos Brutos (monotributo provincial). Alcanza a comercios con facturación anual inferior al millón de pesos (unos 90 mil sobre 150 mil comercios de toda la provincia). Tendrán rebajas de hasta el 27% respecto de 2016.
• Los contribuyentes con facturación entre un millón y 4,5 millones de pesos (14 mil en total) pasarán de tributar 3,6 a 3,3% en concepto de Ingresos Brutos.
• El piso actual desde el cual se tributa la alícuota máxima de Ingresos Brutos (4,5%) es de 60 millones de facturación anual. El año próximo subirá a 75 millones para atenuar el impacto de la inflación.
• Transformación de cereales y oleaginosas (complejo agroindustrial): las empresas que procesen menos de 360 mil toneladas anuales quedarán exentas de Ingresos Brutos. Las que superen esa cantidad seguirán gravadas con el 1,5%.
• Se modifican las alícuotas para la actividad de acopio de cereales y oleaginosas, que paga 0,25%. Para las firmas de menor facturación bajará a 0,2%.
Acuerdo amplio
En la presentación del proyecto, Lifschitz sostuvo que no hay antecedentes de un acuerdo como el que se rubricó el lunes 14 en Casa de Gobierno: “Hemos dado un paso importante que no tiene antecedentes ni en la provincia ni en otras provincias para poder sostener esta mesa el año próximo, evaluar el avance de este proyecto que esperamos sea convertido en ley por la Legislatura y poder estudiar nuevos cambios a futuro, no solamente que analicemos los ingresos, sino también que empecemos a conversar sobre el gasto público, un tema en el que siempre hay muchas suspicacias”.
El mandatario dijo que es necesario “desmenuzar” cómo se distribuye el gasto: “La mirada de los sectores de la economía, y de otros sectores de la sociedad civil, nos ayuda a detectar cosas que se pueden corregir o mejorar y gastos que se pueden hacer más eficientes”.