Sobre el bulevar, la Heladería Necochea reúne a distinguidos parroquianos, parejas jóvenes, familias y señoras de Candioti que aprovechan la tardecita para el vermú. Más que tradicional, es uno de los lugares perennes de la ciudad, parte del paisaje que los santafesinos reconocen como propio cuando atraviesan el bulevar. Sin embargo su propietario, Alfredo Hediger, cuenta que no está a resguardo del temporal del último año: “Estamos en una caída de ventas que va de un 25% a un 32%”.
En diálogo con Pausa en el Aire, Hediger señaló que ve una caída de las ventas desde enero. Pero “no porque la gente haya dejado de salir. Si vos pasás por bulevar, que ahora está muy de moda, vas a ver un buen volumen de gente. Lo que pasa es que esa gente se retrajo en su consumo. En nuestro negocio, a lo mejor, venía una pareja y consumía una pizza con cuatro lisos y dos helados de postre. Ahora es media pizza, dos lisos y no hay postre”.
“Hay días de semanas que están muy, muy flojos. La realidad es esa, en la ciudad y en el rubro. Nosotros tenemos una Cámara de bares, en donde discutimos estas cosas. Los precios de algunos productos han seguido aumentando, a pesar de que ahora están más estables siempre tienen un pequeño aumento. Y uno no lo puede trasladar, porque sino se queda sin clientela”, explicó Hediger, que se nuclea con el resto de los comercios gastronómicos que florecieron la ciudad.
“Lamentablemente este tipo de crisis nosotros la hemos pasado un montón de veces. Nosotros arrancamos con mi abuelo hace 62 años, esta es la tercera generación. Creo que la peor fue la de 2001, 2002, cuando nos quedamos sin clientela. Como muchas empresas en Argentina, nos presentamos a convocatoria de acreedores. La venimos peleando día a día. Nos gustaría que no nos pase lo mismo que nos pasó en 2001. Uno ve información cruzada. Lo que lee en algunos diarios que todo es alegría y pum para arriba después te chocás con la realidad de todos los días”, señaló Hediger. “Nosotros tenemos 25 empleados. A mí me encantaría que nos vaya bien para todos, pero el esquema económico no está planteando así”, señaló el empresario, que ejemplificó: “Si como comerciante o emprendedor tenés que tomar una decisión de incorporar una máquina nueva o renovar una maquinaria que a lo mejor cuesta 800 mil pesos y ves que en el mercado financiero ese dinero te rinde 20 mil pesos por mes, es mucha la gente la que toma opción financiera”.