Anuario 2016 | Del cierre de Conectar Igualdad al ajuste de Conicet.
“Nuestra gente está muy bien formada, desde afuera nos piden becarios para hacer post doctorados porque siempre los que se mandan son muy buenos. Esa gente, si no tiene posibilidades acá, se va a ir y no va a volver, ya pasó y va a volver a pasar. Es como ver una película que ya vimos”, lamentó Raquel Chan. Hasta hace poco tiempo, Chan fue la directora del Conicet Santa Fe. Su declaración apunta al recorte en los ingresos a la carrera de investigador, la punta en lo que refiere a la ciencia argentina.
Hay ciertas promesas de campañas que no se pueden cumplir. La pobreza cero no existe en ningún lugar del mundo y la unión de una sociedad sólo se logra en el cementerio, y ni siquiera: algunos van a los panales municipales de cadáveres y otros tienen su propio panteón familiar. Pero hay promesas súper concretas. Macri prometió un millón de viviendas, pero el presupuesto de 2017 prevé la construcción de 120.000 y la entrega de 175.000 créditos en los próximos tres años. Macri prometió que iba a eliminar el impuesto a las ganancias para los trabajadores de salarios más altos, ahora son más los trabajadores que lo pagan y ni siquiera acepta el proyecto opositor, que sigue manteniendo el impuesto. Macri prometió mantener el Fútbol para Todos y ni siquiera pasan los partidos por la Televisión Digital Abierta. Macri había prometido “continuar con los avances en el Conicet”, pero la cantidad de investigadores nuevos está un -60% debajo de 2015. Los 385 nuevos investigadores apenas superan el ingreso de 2006: el salto para atrás es de 10 años.
El acuerdo por Conicet genera extendidos rechazos en las provincias
En el campo de la educación y la ciencia, la regresión atraviesa todos los niveles: se discontinuó Conectar Igualdad, se redujo el presupuesto universitario y se desmanteló Arsat. Al 31 de octubre, el gobierno ejecutó en la empresa pública que ponía satélites geoestacionarios en el espacio apenas el 10% de lo que se había invertido en 2015. Económicamente, cada uno de esos recortes tiene mínima significación. Eso le imprime mayor gravedad a los hechos. No hay necesidad, hay decisión de demoler una política nacional de desarrollo tecnológico.