Signo de los tiempos: como no sucedía desde comienzos de siglo, el Poder Ejecutivo vetó la ley que habilitaba la expropiación del Hotel Bauen, cerrado en diciembre de 2001 y reabierto por sus trabajadores en 2003.
Callao casi Corrientes. Un lugar imperdonable para plantar una bandera del cooperativismo y la recuperación sin patrón de las empresas abandonadas y vaciadas por sus dueños. El Hotel Bauen es el refugio donde paran todos los trabajadores de las recuperadas cuando viajan a Buenos Aires y es un punto de referencia de la lucha por la autogestión obrera. Hasta el piso de su cafetería está hecho con las baldosas que en el sur fabrica Fasinpat. Demasiado como para que el presidente Mauricio Macri los avale.
A pesar del veto en contra de los trabajadores seguiremos luchando como lo hemos hecho durante años hasta lograr la victoria para el Bauen
— Prensa Bauen (@PrensaBauen) 27 de diciembre de 2016
A fines de noviembre el Senado había convertido finalmente en ley la expropiación del inmueble donde trabajan 150 personas. La ley no sólo blanqueaba la explotación del hotel, sino que permitía a los trabajadores la realización de contratos de alquiler, adquisición y prestación de servicios y el aumento y mejora de las inversiones. Además, frenaba los continuos intentos judiciales de desalojo.
Pues bien, mediante el decreto presidencial 1.302, publicado este martes en el Boletín Oficial con la firma de Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, se anula "en su totalidad el Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 27.344". Para Macri, la expropiación estaría "favoreciendo exclusivamente a un grupo particularizado y sin traducirse en un beneficio para la comunidad en general". Además, el veto también se fundamenta en el cuidado de las arcas del Estado: "las obligaciones -que derivan de la ley- resultarían sumamente gravosas".