Junto con agosto, noviembre es, hasta ahora, el único mes en el año que registró una mejora en la cantidad de toneladas de cemento despachadas, en relación con 2015. La caída interanual acumulada alcanza el -11,7%.
¿Puede esta vez el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay volver a festejar, como lo hizo en agosto, o quedará otra vez en offside el mes que viene? Difícil es saberlo. Lo cierto es que en noviembre los despachos de cemento en toneladas crecieron un 2,1% respecto del mismo mes de 2015, quebrando la tendencia negativa del año. La buena performance incluso supera a 2014, (0,7%), pero queda por debajo de 2013 (-4,1%) y 2012 (-3,5%).
El parate en la construcción de viviendas hace suponer que los envíos de cemento corresponden a la mentada reactivación de la obra pública. Será. El año cierra con ocho meses para atrás y apenas dos (levemente) para arriba. Será el peor año desde 2012: está -11,7% abajo de 2015, -5,5% abajo de 2014, -9,3% abajo de 2013 y apenas 0,7% por encima de 2012. También está -6,9% abajo de 2011, por lo que materia de construcción rápidamente se puede decir que en un año se dio un salto de cinco años, para atrás.