A través de un comunicado publicado en su página de Facebook, el colectivo Ni Una Menos realizó el llamamiento oficial al Paro Internacional de Mujeres, a realizarse el próximo 8 de marzo.
La iniciativa, que comenzó a gestarse luego del primer paro realizado en nuestro país el 19 de octubre del año pasado, y al cual se adhirieron mujeres en diferentes partes de Lationamérica y el mundo, prevé un cese de actividades, formales y no formales, remuneradas o no, de cuidados y estudios, realizadas por mujeres.
El documento (que puede leerse completo acá) expresa:
#NosotrasParamos
Paramos para denunciar:
Que el capital explota nuestras economías informales, precarias e intermitentes.
Que los Estados nacionales y el mercado nos explotan cuando nos endeudan.
Que los Estados criminalizan nuestros movimientos migratorios.
Que cobramos menos que los varones y que la brecha salarial llega, en promedio, al 27%.
Que no se reconoce que las tareas domésticas y de cuidado son trabajo que no se remunera y suma tres horas a nuestras jornadas laborales.
Que estas violencias económicas aumentan nuestra vulnerabilidad frente a la violencia machista, cuyo extremo más aberrante son los femicidios.
Paramos para reclamar el derecho al aborto libre y para que no se obligue a ninguna niña a la maternidad.
Paramos para hacer visible que mientras las tareas de cuidado no sean una responsabilidad de toda la sociedad nos vemos obligadas a reproducir la explotación clasista y colonial entre mujeres. Para salir a trabajar dependemos de otras mujeres. Para migrar dependemos de otras mujeres.
Paramos para valorizar el trabajo invisibilizado que hacemos, que construye red, apoyo y estrategias vitales en contextos difíciles y de crisis.
Al igual que en la primera jornada de lucha, el llamado es al paro en las calles, en los hogares, trabajos y escuelas a partir de las 13, donde se alienta a realizar instancias de diálogo y reflexión sobre la temática, hasta las 17, momento en que se convoca a marchar a las plazas de las diferentes ciudades.
Marta Dillon, periodista e integrante de Ni Una Menos, en diálogo con Télam Radio, comentó: “Estamos en contacto con los movimientos feministas de muchos países y la decisión es alejar esta fecha del regalo de flores, de la conmemoración vacía del Día Internacional de las Mujeres y volver a parar porque las desigualdades que vivimos las mujeres son estructurales y globales, al igual que la violencia que sufrimos. Cuando hablamos de la trama económica y de las inequidades sabemos que eso es lo que subyace, lo que está detrás de la violencia femicida”.
Consultada sobre la modalidad en la que se llevará a cabo la jornada de lucha, Dillon expresó que volverá a proponerse utilizar ropa de color negro, al igual que en el paro del año pasado, pero que en esta ocasión el cese de actividades está previsto que sea durante un tiempo mayor. “Las mujeres tenemos, en promedio, una jornada laboral tres horas más extensa que los varones. Tres horas más que implican las tareas de cuidado de personas mayores, de niños pequeños, tareas domésticas. Y también, teniendo en cuenta la brecha salarial, pensando que en una jornada laboral de 8 horas promedio, lo que las mujeres cobramos de menos son 2 horas de trabajo, respecto de los varones, entonces haciendo esos cálculos es que pensamos en parar a las 13 y nos movilizamos a las 17”.
La lista de países que se sumarán al paro crece día a día y hasta el momento están confirmadas las adhesiones de Alemania, Brasil, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Escocia, Honduras, Irlanda del Norte, República de Irlanda, Islandia, Israel, Italia, México, Nicaragua, Perú, Polonia, Rusia, Suecia, Turquía y Uruguay. “Las mujeres a lo largo del mundo tenemos realidades diferentes, pero también una voluntad de lucha común que es muy valiosa de rescatar”, finalizó Dillon.
El primer paso en este camino al paro internacional de mujeres.
El 8 de marzo la tierra tiembla #NiUnaMenos#VivasNosQueremos pic.twitter.com/heH7F5LTJj— #VivasNosQueremos (@ColectivoNUM) 22 de enero de 2017
La marcha de mujeres que el sábado colmó las calles de cientos de ciudades en Estados Unidos y el mundo, fue la antesala del paro del 8 de marzo. Movilizaciones vehiculizadas por la llegada de Donald Trump al poder, pero que expresan y dan cuenta de la creciente organización que están llevando adelante las mujeres en todo el planeta para reclamar por sus derechos, pero también, y a un nivel más general, por una cultura patriarcal que oprime y que parece tener una escalada en sus discursos misóginos, homofóbicos y racistas a partir de la asunción de gobiernos conservadores en gran parte de la región y el mundo.
More than 5 million people around the world marched with us. Check out this beautiful short by Kerry Girvin & Megan Raney Aarons. #WhyIMarch pic.twitter.com/0NUrLmm86F
— Women's March (@womensmarch) 23 de enero de 2017