Desde el martes 10 de enero, la comunidad mapuche de Chusamen, un departamento de la provincia de Chubut, viene resistiendo el accionar represivo de la Gendarmería y de la policía de Chubut.
El reclamo de los pobladores por las tierras ancestrales, que actualmente están en disputa con el grupo empresarial italiano Benetton, comenzó en marzo de 2015 cuando el Lof en Resistencia de dicho departamento decidió volver a su territorio. Allí se encuentra la estancia Leleque, propiedad de Benetton, quien ya cuenta con casi un millón de hectáreas en la Patagonia.
El martes, los integrantes de la comunidad realizaron un corte sobre las vías del tren turístico La Trochita, buscando visibilizar su reclamo. Hasta allí llegaron unos 200 gendarmes que clausuraron todos los accesos a las tierras en las que permanece establecida la comunidad Cushamen, amaparados en una orden del juez federal Guido Otranto que en principio tenía por objetivo despejar las vías.
El operativo sobre el corte derivó en la detención de tres personas, mientras que la policía de Chubut detuvo a otras siete en un allanamiento al asentamiento con la excusa de una causa de robo de ganado realizada por Benetton.
En la noche del miércoles 11, se produjo un nuevo allanamiento, pero esta vez sin orden judicial. "Según los testigos del violento accionar de la policía provincial, los efectivos se presentaron en la comunidad anoche, sin ninguna orden judicial, y comenzaron a disparar a mansalva", consigna Página/12, y da cuenta de que dos integrantes de la comunidad mapuche continúan internados en grave estado tras la brutal represión por parte de un grupo de Infantería de esa provincia.
Uno de los heridos es Emilio Jones, quien recibió un disparo con bala de goma que le destruyó la mandíbula. “Le tiraron a quemarropa, a tan corta distancia que le destrozaron el maxilar. Sabemos que pasó bien la noche y que hoy le harán estudios para las cirugías de reconstrucción”, le contó a Página/12 Soraya Maicoñia, una de las referentes de la comunidad.
El otro herido, Fausto Jones Huala, continúa en terapia intensiva con un politraumatismo de cráneo. Según el relato de Maicoña a Página, Huala “tenía la cabeza llena de marcas de los perdigones y al rato ya no podía hablar. Ahora tienen que estudiar si tiene alguna lesión más severa”.
Sobre los hechos ocurridos en la semana, la referente agregó: “Supuestamente tenían que liberar las barricadas pero hicieron destrozos, golpearon a las mujeres, maltrataron a los chicos y rompieron todo. La represión de ayer a la noche por parte de la Infantería, en cambio, fue completamente ilegal, no tenían ninguna orden. Entraron a matar, nos quieren amedrentar. Estamos dispuestos a defender la tierra”.
Por parte del gobierno provincial de Chubut, quien realizó declaraciones al respecto fue el ministro de Gobierno, Pablo Durán, quien sostuvo que los integrantes del pueblo mapuche que lleva adelante el reclamo son terroristas. "Es un grupo terrorista, de delincuentes, no es un grupo que pelea, como lo vienen haciendo en muchas comunidades desde hace muchos años por los derechos ancestrales", aseguró Durán.
Amnistía Internacional se pronunció sobre lo sucedido y emitió un comunicado en el cual manifiestan su "máxima preocupación ante la magnitud de los hechos y los preocupantes antecedentes en relación a los ataques contra la comunidad mapuche" y donde llaman "al Estado nacional y provincial a investigar a los responsables y prevenir futuros actos de represión".