Como un canto de cisne, la Nasa publicó un estremecedor video sobre el cambio climático: en 2016 alcanzamos el récord de calor global, tras superar a 2015 y a 2014. Mientras tanto, Donald Trump se apresta a clausurar las agencias estatales de estudio del cambio climática y el Pepe Mujica difunde un video.
Desde mediados del año pasado seguimos los informes de la Noaa (la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) sobre calentamiento global. Los datos de la agencia, compartidos con la Nasa, son taxativos. La agencia espacial recogió esa información y elaboró un video que muestra cómo la temperatura global fue ascendiendo desde 1880 hasta romper todos los moldes en la última década.
La evidencia es palmaria, sin embargo para el presidente norteamericano el calentamiento global es un "bolazo". Atemorizados por la situación, los científicos norteamericanos dedicados al tema en diferentes agencias y los trabajadores de los parques nacionales comenzaron a abrir cuentas de Twitter no oficiales (enlistadas aquí) para difundir los datos que Trump no sólo niega sino que además censura en las webs oficiales.
Rogue NOAA? But NOAA isn't currently being restricted.
First, they came for EPA, and we did nothing. Next, they came for?
Act, not react.
— Rogue NOAA (@RogueNOAA) 26 de enero de 2017
If (when?) the time comes that NASA has been instructed to cease tweeting/sharing info about science and climate change, we will inform you.
— Rogue NASA (@RogueNASA) 26 de enero de 2017
El horno, en cifras
El último informe de la Noaa sintetiza datos que prueban cómo el mundo se está volviendo una caldera. Los 12 años más calurosos desde que hay registros se produjeron desde 1998 en adelante. En orden, fueron 2016, 2015, 2014, 2010, 2013, 2005, 2009, 1998, 2012, 2003, 2006 y 2007.
En el párrafo sobre Sudamérica, la Noaa señala que en 2016 el subcontinente registró su segundo año más caluroso de la historia, después de 2015. Específicamente en Argentina, la temperatura estuvo 0.23 °C por arriba del promedio de 1961 a 1990. No fue tan grave la anomalía: de hecho, en comparación, fue un año fresco en nuestro país. Todavía el récord lo tienen los cuatro años comprendidos entre 2012 y 2015.
Más allá de la declinación de los hielos marinos del Ártico y de la Antártida –algo a lo que deberíamos atender los ribereños: el descongelamiento hizo que se redujeran a nivel récord en el norte y al segundo puesto, en el sur–, la temperatura global estuvo 0.94 °C por encima del promedio del siglo XX. El consenso compartido en la comunidad científica es que una suba de dos grados centígrados por sobre el promedio sería cataclísmica. Los primeros ocho meses del año pasado batieron el récord de manera consecutiva. El último dato publicado corresponde a diciembre de 2016, que fue el tercer diciembre más caluroso de la historia.
Aunque mucho más claro, quizá, es este video de DW protagonizado por Pepe Mujica y un arbolito seco por el calor...