El Señor Barriga se quedará con tus vacaciones

En nuestro país cerca del 15% de las viviendas son habitadas por inquilinos. Los alquileres subieron en diciembre y enero entre 25% y el 30%. ¿Cuánto pesa el alquiler en los ingresos reales de un inquilino? ¿Qué pasará si las paritarias cierran en un 18%?

Los trabajadores y estudiantes estrenan casa "propia" alquilando o de prestado. Una vez pasada la euforia por haber logrado de una buena vez la independencia como inquilinos, comienza todos los meses una comezón, la del pago de la renta al Señor Barriga. Esa comezón crece, hasta volverse una reacción alérgica que cubre mucho más que los primeros 10 días del mes. Y, cerca del momento de la renovación del contrato, cuando se hace el balance de los últimos dos años y da como resultado que la casa propia sin comillas se aleja cada día más, la alergia se vuelve una violenta sarna que no se calma con ningún palenque que se use para el rascado.

En declaraciones a LT10, Gustavo Govone, el presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios de la provincia (Ceci), señaló a fin de año pasado y comienzo de 2017 que los alquileres aumentaron entre el 25% y el 30%. No dejó de señalar que las subas son flexibles, ya que “siempre el mercado acompaña y se acomoda de acuerdo a las paritarias y al contexto inflacionario del país”. La indicación se corresponde con las cifras: los aumentos de los últimos dos meses están por debajo del (siendo benevolentes) 40% de inflación de 2016. Pero están muy por encima del 17% de inflación estimada por el gobierno y el 18% que quiere imponer como techo de las paritarias.

No queremos perder poder adquisitivo. El 18% en cuatro cuotas es una imposición para bajar salarios. #ParitariaDocente pic.twitter.com/umQqhh3PXN

— Roberto Baradel (@RobiBaradel) 6 de febrero de 2017

La gobernadora @mariuvidal propone un aumento de 250 pesos por mes durante el primer trimestre. Esa sola propuesta nos exime de comentarios. pic.twitter.com/irsP4O5RjK

— Roberto Baradel (@RobiBaradel) 6 de febrero de 2017

Obviamente, la diferencia es muy significativa entre los trabajadores registrados y los que no, y los que alquilan y los que no. También lo será entre quienes ya hayan renovado el alquiler –al 25% o 30%–y quienes lo renueven ahora, por montos similares, o una vez cerradas las paritarias e iniciado un nuevo ciclo de enfriamiento, por un porcentaje menor.

Un departamentito no tan mal ubicado, quizás con dos dormitorios, ronda los $5.000 para el Señor Barriga, siendo, otra vez, buenos como el pan. Esa vivienda ya tuvo subas del 30%, o las tendrá. Considerando el ingreso familiar por hogar que estima el Indec, a septiembre de 2016 el promedio de los hogares argentinos alcanza los $20.871. Consideremos también que la crema de la clase media, el decil 8, que gana más que el 70% más pobre pero menos que el 20% más rico, percibe en promedio $26.619.

Entonces, ¿cuánto pesa el alquiler en los ingresos de un hogar promedio argentino y en un hogar promedio del segmento más alto de la clase media?

Vale decir: el aumento representa cerca de un tercio o un cuarto del dinero que entra al hogar, según el caso. Luego vendrá el pago del resto de las cosas, o vida.

Introduzcamos la variable paritaria. Supongamos que el gobierno logra su cometido y los gremios acuerdan en el 18%. Eso quiere decir que los sueldos subirían de este modo:

Una vez que aumentaron los alquileres un 30% y los sueldos un 18%, respecto al momento previo a ambos aumentos, los hogares con un ingreso promedio pierden 2,1% de su poder adquisitivo, mientras que en la cúspide de la clase media, los que pasarían a ganar $31.410 pierden el 1,9% del poder adquisitivo.

En 2016 se perdió entre el 8% y el 10% del poder adquisitivo, calculan los sindicatos y cualquier baqueano que compare la inflación del Indec con los aumentos promedios de una paritaria. Los inquilinos, de un saque, se perderían dos puntos de poder adquisitivo y, después, pasarían a perder todo lo que se lleva la inflación de los bienes de consumo. Y tampoco estamos pensando en los aumentos de la luz, el gas y el agua.

Tus ingreso mensual es lo que te permite vivir los 30 o 31 días del mes. En un mes de 30 días, el 1,9% del poder adquisitivo mensual equivale a los gastos que tenés que hacer para mantenerte vivo poco más de 12 horas. Entonces, cuando perdés el 1,9% de tu poder adquisitivo significa que perdés medio día más por mes en el altar del Señor Barriga. Sumados, son seis días al año. Si las paritarias cierran al 18% ese hogar que pertenece a la crema más alta de la clase media perderá, sólo por pagar el alquiler, casi una semana ingresos. O la mitad de su quincena de vacaciones.