Pese a las promesas de lluvias de inversión, la industria no tiene ningún motivo para poner dinero en fierros: en diciembre de 2016 apenas utilizó el 63,6% de su capacidad instalada. En todo el año pasado, el promedio apenas llegó al 64,5%. Un tercio de la capacidad productiva industrial está parado.
El Indec informó hoy que la utilización de la capacidad instalada de la industria bajó al 63,6% en diciembre, después de un excepcional noviembre –respecto de los magros resultados de todo el año pasado– en el que la maquinaria trabajó al 68,4%. El año cierra con una utilización de la industria de apenas 64,5%, el promedio más bajo desde 2003, cuando alcanzó el 64,92% en todo el año, y más de cuatro puntos porcentuales por debajo del 2015, cuando el uso de los fierros llegó aproximadamente al 68,7% (no hay medición de noviembre y diciembre).
El máximo de utilización de la capacidad industrial instalada sería tener a todas las plantas industriales trabajando al máximo en todas sus máquinas y en todos los turnos posibles, parando sólo por refacciones y mantenimiento. El declive en el uso de la capacidad instalada indica que los empresarios industriales no tienen razones para hacer andar sus máquinas. La caída del consumo en el mercado interno y la estrepitosa baja en las exportaciones de origen industrial, sumada a la apertura de importaciones explican que las máquinas no suenen más en los galpones.
Por sectores
En el año 2016, los bloques que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: refinación del petróleo (83,5%), papel y cartón (82,4%), productos del tabaco (76%), productos minerales no metálicos (71,2%), industrias metálicas básicas (68,2%), productos textiles (68%), sustancias y productos químicos (66,2%) y productos alimenticios y bebidas (65,9%). Los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general son: productos de caucho y plástico (58,3%), edición e impresión (56,9%), metalmecánica excepto automotores (53,5%) e industria automotriz (47,1%).
Hay un error enorme en la nota. El uso de la capacidad instalada en 2003 fue del 60,6% y no de 64,92 como sostiene este informe, siempre según los datos oficiales del Indec. Tampoco es verdad que el uso de la capacidad instalada deba ser del 100% para ser "exitosa". El promedio de Argentina en su mejor momento de la última década fue de 75,4%.