Luego de que el ministro de Justicia Germán Garavano diera a conocer la intención del Gobierno nacional de bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, diferentes sectores y actores de la sociedad civil se han manifestado al respecto.
En consonancia con el comunicado publicado por la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA), el Consejo Provincial del Colegio de Psicólogos 1era Circunscripción Santa Fe también manifestó su oposición a la modificación. "En el marco de la Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes y de los tratados y convenciones internacionales sobre la Niñez, nos pronunciamos en defensa y protección de la niñez y la adolescencia", dice el texto publicado en la página de facebook de la entidad.
Los profesionales de la salud mental, remarcan su "total rechazo al proyecto" y llamaron a la reflexión sobre la responsabilidad social. "¿Qué condiciones deben darse para que una niña o niño de 14 o 15 años cometa un delito? Responder a esta pregunta culpando al núcleo familiar primario es una respuesta simplista y tranquilizadora que deja por fuera al conjunto de la sociedad, a las instituciones y gobernantes responsables del cuidado de los niños y de los jóvenes", expresaron.
A continuación, el texto completo:
El Consejo Provincial del Colegio de Psicólogos manifiesta su posicionamiento en total rechazo al pretendido proyecto de baja de imputabilidad penal a 14 años de edad que intenta aplicarse a los niños y niñas de nuestro país.
No abonamos a ninguna teoría que pueda sustentar que un adolescente de 14 o 15 años es pasible de considerarse un adulto joven, en consecuencia individualmente responsable, imputable y punible penalmente.
En el marco de la Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes y de los tratados y convenciones internacionales sobre la Niñez, nos pronunciamos en defensa y protección de la niñez y la adolescencia.
Bajar la edad de imputabilidad para poder penalizar y condenar a adolescentes elude, al menos, una esfera básica de reflexión que nos convoca a preguntarnos: ¿qué condiciones deben darse para que una niña o niña de 14 o 15 años cometa un delito? Responder a esta pregunta culpando al núcleo familiar primario es una respuesta simplista y tranquilizadora que deja por fuera al conjunto de la sociedad, a las instituciones y gobernantes responsables del cuidado de los niños y de los jóvenes.
La ausencia de políticas de protección de los derechos de la infancia (más allá de la letra escrita nos referimos a su efectiva implementación), deja a los niños, niñas y adolescentes a merced de adultos que se aprovechan de su vulnerabilidad. De este modo se generan verdaderas maquinarias de perversión que los atrapan. Si un chico comete un delito tiene que haber habido todo un sistema de adultos que no funcionó y otro sistema de adultos que se aprovechó de él.
Bajando la edad de imputabilidad estaríamos deslindando nuestra responsabilidad social en responsabilidad individual de los niños y adolescentes. Criminalización y construcción del “otro peligroso” nos aleja del compromiso de darnos una verdadera discusión en torno a una Ley Penal Juvenil que no arrase la Ley de Protección Integral de la infancia.
Proponer un debate ético, a la altura del escenario actual, nos conmina a no confundir los reclamos de mayor seguridad, fogoneados sistemáticamente por los medios hegemónicos de comunicación, con los de mayor represión.
Las políticas neoliberales que se están aplicando actualmente vuelven tristemente vigentes las palabras que dijera Silvia Bleichmar en el año 1999. Retomamos sus decires como apuesta a pensarnos sujetos de nuestra historia, sujetos con memoria:
“…tal vez haya que tener en cuenta el efecto brutal que produce el hecho de que aquellos que están destinados a reparar todos los males y sufrimientos del pasado, los "inocentes" de una sociedad, aquellos a quienes debemos proteger y no de quienes debemos cuidarnos, se transformen en portadores de la maldad. Algo se subvierte profundamente en las representaciones colectivas, dando cuenta del malestar en juego en las condiciones de vida actual y produciendo una vivencia del orden de lo siniestro.”
Desde el Consejo Provincial del Colegio de Psicólogos, y en consonancia con el comunicado publicado por la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA), rechazamos la propuesta de baja de la edad de imputabilidad que pretende avanzar hacia un nuevo proyecto de “Ley penal Infantil” y proponemos un debate acorde a las problemáticas que nos incumben como sociedad, apelando a la responsabilidad política de los gobernantes.