Barrio 88, el barrio que faltaba

Una nueva agrupación se focaliza en el hacer concreto en la ciudad, pero con una perspectiva que busca desarrollarse electoralmente.

Cuando se acercaba el balotaje presidencial de 2015, militantes provenientes de distintas agrupaciones e interesados en la situación política comenzaron a reunirse para debatir sobre sus inquietudes políticas. A todos los unía el mismo interés: construir un espacio para pensar y planificar una ciudad de Santa Fe diferente.

Ese fue el inicio de Barrio 88. Una agrupación conformada por trabajadores, profesionales, estudiantes, vecinalistas y otras personas que tienen algún grado de participación en sus barrios. Aseguran que su “objetivo de máxima” es construir un proyecto alternativo de ciudad al actualmente vigente.

[quote_box_right]“La histórica fractura urbana no se resolvió en los últimos diez años de gestión. Se mantienen los niveles históricos de desigualdad”.[/quote_box_right]

“Una de las primeras determinaciones que tomamos fue que nos íbamos a abocar a lo local”, sostiene Mariano Peralta. Y luego detalla: “Esta decisión fue el resultado de muchos debates, ya que Barrio 88 es la confluencia de dos corrientes. Por un lado, compañeros que estaban en agrupaciones que se dedicaban al ámbito nacional, pero que querían ceñirse a lo local, como escala más plausible. Por otro lado, otros estaban en vecinales y centros de estudiantes y querían conformar una agrupación que se expanda al ámbito de la ciudad. Confluimos de esa manera, un poco casualmente también”.

Por su parte, Guillermo Jerez brinda más detalles: “Muchos de los que militábamos en organizaciones a nivel nacional teníamos dificultades para pensar lo local. Todo caía bajo el prisma de la política nacional. Sentíamos una carencia para pensar los temas locales. Por eso ahora queremos pensar un proyecto de ciudad enmarcado en un proyecto de país”.

Representar a todos

De acuerdo con el listado de jurisdicciones vecinales, Santa Fe se compone de 87 barrios. Vivir en cada uno de ellos constituye una experiencia distinta; las problemáticas son diversas y heterogéneas. Entonces, con este nombre intentan nuclear a todos. “El barrio 88 es el integrador. La agrupación surge con la vocación de representar y convocar a los sectores más desfavorecidos, sin descuidar el conjunto de la ciudad”, cuenta Jerez.

“Lo que estamos haciendo ahora es ir a caminar los barrios, hablar con los vecinos y escuchar sus demandas y propuestas. Las recorridas que hacemos tienen un doble objetivo: uno es nutrirnos de la voz del vecino y el otro es darnos a conocer”, detalla Peralta.

“Nos acercamos a aquellos que hoy están descreídos de la política, de la clase dirigente. Queremos empoderar al vecino para que se involucre en la resolución de sus problemas. Nuestro objetivo es devolverle la voz a los protagonistas que construyen día a día la ciudad”, afirman.

Chango 88

Una de sus primeras iniciativas fue Chango 88. Consiste en la compra colectiva de productos de la canasta básica a productores y distribuidores regionales y está basada en una plataforma web (chango88.com.ar) de consumo colaborativo.

Los organizadores describen el proceso: “los precios son más baratos y se eliminan un par de eslabones en la cadena de distribución. Le compramos la mercadería a distintos productores y distribuidores, haciendo hincapié en la producción local”. Y suben la apuesta: “el ideal de máxima es que la canasta esté compuesta por productos que se hayan producido en la región”.

Para participar hay que inscribirse y luego escoger los productos. Unos días después los retiras en su local. Existen distintas formas de pago y se puede ahorrar hasta un 35%. Una bicoca.

La primera experiencia fue en diciembre; la segunda a mediados de marzo. “Esta vez se duplicaron los pedidos del año pasado. Así que estamos muy conformes”.

Críticos de la actual gestión

Al ser consultados por la situación actual de la ciudad, los miembros de Barrio 88 se muestran críticos. “La histórica fractura urbana no se resolvió en los últimos diez años de gestión. Claramente el modelo de ciudad que representa el radicalismo no es el que nosotros queremos. Se mantienen los niveles históricos de desigualdad”, explica Jerez.

[quote_box_right]"Nos acercamos a aquellos que hoy están descreídos de la política, de la clase dirigente. Queremos empoderar al vecino para que se involucre”.[/quote_box_right]

Luego detallan: “No estamos de acuerdo en cómo han tratado a los centros culturales o gestionado los espacios públicos. Pero más allá de esas críticas concretas, creemos que hay temas de fondo para discutir. Por ejemplo, esta gestión ha acompañado el desarrollo de grandes emprendimientos inmobiliarios y los recursos que el Estado municipal ha captado de ellos ha sido mínimo en relación a la escala de inversión. Entonces creemos que la discusión no es que no haya desarrollo inmobiliario, sino que se podría pensar en la creación de un fondo de desarrollo urbano para el cordón oeste”.

En efecto, cuentan que como agrupación están pensando en mecanismos de distribución de la riqueza dentro de la ciudad. “Nosotros estamos convencidos de que si hay decisión política en cuatro u ocho años se pueden reunir los fondos genuinos para llevarlo a cabo, y por supuesto también acompañado de financiamiento nacional o de un organismo internacional”.

Alternativa de ciudad

En estos momentos Barrio 88 está enfocado en el trabajo territorial y el desarrollo de actividades en diferentes zonas de la ciudad.

“La experiencia de Chango 88 es un ejemplo de cómo la organización de múltiples actores resuelve un problema concreto, como es la inflación. Pero también vamos a intentar otras iniciativas que resuelvan otras problemáticas, como puede ser el mejoramiento de ampliación de viviendas”.

Los integrantes de la agrupación no descartan disputar en el futuro cargos electorales. “Un objetivo macro que nos guía es encontrar distintos mecanismos para construir una ciudad más justa socialmente, pero también en términos de representación institucional. Hoy claramente el Concejo Municipal no representa la totalidad de la ciudad. La democracia representativa tal como está planteada genera mecanismos endogámicos y corporativos. Nuestro gran objetivo es romper con esas corporaciones para democratizar el poder. Por eso diseñamos diferentes iniciativas para que en el momento que tengamos algún tipo de representación dentro del Estado podamos potenciarlas y darle otro formato a la participación ciudadana y a la vinculación con los vecinos”.