Pese al machaque con una supuesta reactivación, los datos duros siguen dándose de bruces con los discursos. Los despachos de cemento –indicador crucial de la construcción y, por ende, del empleo– volvieron a caer febrero, tanto de modo internanual como respecto a enero.
La Asociación de Fabricantes de Cemento Portland divulgó ayer los datos sobre despachos de cemento para consumo interno y exportación: en febrero cayeron un 0,81% respecto de igual mes de 2016, merma que se suma al 9,96% de retracción que febrero de 2016 había tenido respecto de febrero de 2015. El modelo se supera a sí mismo.
Como sucede en casi todos los años, febrero registra una caída respecto de su mes anterior. En este caso, fue de 8,7%. De todos modos, febrero de 2017 fue el peor mes desde el cambio de gobierno, con la excepción del penoso abril del año pasado. Más aún: el febrero que pasó es el tercer peor mes desde mayo de 2012.
Es imposible pensar que la construcción se reactivó con estas cifras de pena. En los últimos 12 meses, comparado con igual período anterior, la caída alcanza el 9,3%. Hay que remontarse hasta el período marzo de 2012-febrero de 2013 para encontrar una cifra más baja que la actual.