Los salarios promedio de China están por encima de los de Brasil, Argentina y México. Así titula el Financial Times una nota en la que analiza cuánto ganan los obreros asiáticos, reventando el mito que reza que el negreo del trabajador es imprescindible para el crecimiento.
Será el precio del acero a niveles de subsidio. Serán los costos de logística y transporte también a niveles de subsidio. Como hasta hace poco sucedía aquí con los combustibles y los servicios, cuyos principales consumidores son las industrias y no los hogares. Serán estás razones y muchas otras más, pero no los salarios a la baja. China inunda al mundo con sus manufacturas y, al mismo tiempo, los salarios en dólares de sus trabajadores superaron a los nuestros.
En base a un informe de Euromonitor Internacional, la revista de la elite económica del mundo, Financial Times, señaló que los salarios chinos, medidos en dólares, ya superaron a los de varios países de Latinoamérica. Los datos de Euromonitor provienen de la Organización Internacional del Trabajo, Eurostat –el Indec de la Unión Europea– y diversas agencias nacionales de estadística.
Los salarios industriales medidos por hora en dólares subieron en China de $1,2 en 2005 a $3,6 en 2016. Así, en ese lapso de tiempo el gigante exportador del Asia arrancó desde abajo y superó a Colombia (1,4 a 1,7), Tailandia (1,4 a 2), Argentina (2,1 a 2,5), México (2,2 a 2,1) y Brasil (2,9 a 2,7).
No es el “costo laboral”, estúpido
La analista de Euromonitor Oru Mohiuddin señaló al pasquín maoísta inglés que la productividad de los trabajadores chinos se incrementó aún más que sus salarios y que, por lo tanto, “Las empresas manufactureras se siguen beneficiando por estar en China”.
Mohiuddin, una agente de la sinarquía populista, puntualizó que el tamaño del mercado interno de China es una de las claves, ya que por sí misma explica un 20% del mercado internacional, a 2020. Una porción similar a la de Norteamérica y Europa y muy superior al 4,8% que representa India o el 3,3% de Brasil. “Tiene sentido que los industriales hagan base en China”, sentenció.
Algo tiene que hacer ruido para que el Financial Times te corra por izquierda. Lo cierto es que el contexto internacional marca que la aspiradora de inversiones seguirá siendo China, que en Estados Unidos el gobierno le está bajando impuestos a los industriales y está en vías de subir las tasas de interés.
Con nuestro ínfimo y deprimido mercado interno recordamos, una vez más, por qué las inversiones no van a venir.