El catolicismo extremo es un psicotrópico que pega mal. Por ello, convoca a miles. Como un paco ideológico. Como sea: en Facebook se desarrolla una tétrica campaña en contra del aborto, que consiste en repartir una estatuilla de yeso con forma de feto: El Bebito.
¿Nace un nuevo culto? ¿Qué sucederá con el paso de las décadas a medida que Su imagen se propague? ¿Al rendirle adoración a El Bebito caemos en la idolatría? En El Bebito encontrarás todas las respuestas.
Mezcla de producto cultural de masas y desquicio religioso, en El Bebito se proponen que lleves la estatuilla de yeso de un fetito como modo de expresar las posiciones anti-abortistas del extremismo católico. Hasta aquí se trata de una campaña más, con los usuales y falaces recursos tenebrosos como las fotos de fetos con agujas o los videos donde gritan de dolor, y demases. Lo inquietante es que, además, creen que El Bebito puede conjurar el dolor de una pérdida de embarazo y la eventual tramitación culposa de la práctica de un aborto. Más claro: El Bebito tiene poderes. Aquí, podés ver al bebito y leer un "testimonio", en el que bautizando a la estatuilla, devuelve paz y sosiego.
Aquí, otro testimonio sobre los milagros de alabar a El Bebito, en este caso para traer "consuelo y reconciliación".
No es por recaer en refinaciones de la semiótica, pero la imagen de estos tres El Bebito no sólo remite a su manufactura industrial sino que, además... ¿adentro de una bolsita de plástico? ¿De dónde vienen y adónde van esos bebitos embolsados?
Por último, el video donde se ve a la organizadora de la movida, que convoca a colgar niños de los balcones. Sí. Posta. Y no es Alfredo Casero.
Esta señora demente dice que QUIERE SALVAR VIDAS CON BEBITOS DE PLÁSTICO. Para salvar vidas posta: aborto legal, seguro y gratuito ya. pic.twitter.com/i6mjbc8KiZ
— Flor Alcaraz (@florencialcaraz) 17 de marzo de 2017