Por la apertura de importaciones, cayó la producción en General Motors. Hay 350 trabajadores suspendidos.
La empresa General Motors (GM), fabricantes de la marca Chevrolet en Argentina, suspendió el 6 de marzo a 350 empleados en la planta de Alvear por un plazo de nueve meses. Según Jorgelina Signa, concejala de Capitán Bermúdez por el Partido Obrero, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) firmó un acuerdo en el que GM no garantiza la continuidad de los trabajadores luego de los nueve meses, lo cual generó incertidumbre y provocó protestas por parte de los obreros.
Marcelo Barros, secretario general de SMATA Rosario, afirmó que la compañía estadounidense “tenía previsto suspender a 400 empleados y lograron limitarlos a 350”. También agregó que durante los primeros tres meses de suspensión, la empresa pagará el 80% del sueldo de bolsillo de los empleados separados del cargo. Además expresó: “Me parece que el gobierno nacional no apoya a los sectores industriales. Las suspensiones de estos operarios son consecuencia de las políticas de desindustrialización que están llevando adelante”.
Sobre ese punto, la concejala Signa apuntó: “El sindicato debe rechazar las suspensiones y los despidos y debe convocar a un paro de todo el gremio para reclamar el reparto de las horas de trabajo disponibles entre todos los trabajadores sin reducción salarial”.
Salto atrás de 15 años en la utilización de la capacidad instalada industrial
Actualmente en la empresa sólo se fabrica el Cruze II, mientras que los demás modelos que se fabricaban en la planta ya habían dejado de producirse en 2016, para ser importados desde la GM de Brasil. En el 2017, el 63% de la venta de autos cero kilómetro fue de origen importado, por ello la compañía analiza la posibilidad de reducir la fabricación de automóviles por hora de 15 a 13, poniendo en riesgo más empleos.
La corriente sindical del MST realizó esta semana una serie de actividades en defensa de los trabajadores “con el objetivo de romper el cerco mediático” que rodea el conflicto. Desde ese sector exigieron “que caiga el acuerdo entre General Motors y SMATA” y reclaman “la reincorporación inmediata de todos los suspendidos”.