La provincia está llevando adelante todas sus paritarias, todas están en conflicto. La oferta de 19,5% de aumento para los docentes devino en un rechazo casi automático (“Todo el mundo creía que Santa Fe se iba a destacar con algunos puntitos más. Dicen que la propuesta del 23%, 24% estaba”, susurra Mounier). En la paritaria de los trabajadores de la administración central, la oferta llegó al 21% el lunes 13, y UPCN y ATE cantaron paro de 24 horas en el horizonte. Hoy 22 de marzo, el gobierno les ofreció 25%: un 4% retroactivo a febrero, otro 13% con el sueldo de marzo (que se cobra en los primeros días de abril) y el restante 8% en julio. Los líderes de los gremios estatales ATE y UPCN se mostraron conformes con la oferta y la pondrán a consideración de sus afiliados. Además, el 6 y el 7 los profesionales de la salud nucleados en Siprus hicieron huelga en rechazo de una propuesta de 19,5% de aumento. Los municipales, nucleados en Festram, rechazaron una oferta de igual porcentaje y pararon el 9, el 14 y el 15 de marzo, lo volvieron a hacer el 22 y el 23.
Ciudad de empleados públicos, calificación recurrente y algo imprecisa para nuestra húmeda urbecita. Santa Fe no padece tanto como Rosario los efectos del modelo económico: comparativamente, el sector privado pesa mucho menos y todavía menos la industria. Para Claudio Girardi, “En el Gran Santa Fe el impacto más grande tiene que ver con la pérdida de poder adquisitivo y con la no generación de puestos nuevos de trabajo antes que con la pérdida de trabajo. La construcción no arranca, las obras públicas anunciadas por el gobierno nacional todavía no se empiezan a ver”.
Muchos de los trabajadores del sector privado y monotributistas sufren los efectos de los paros de los empleados públicos, mientras envidian –con razón– sus condiciones de mayor estabilidad. Las protestas joden, están hechas para eso. Pero el pensamiento práctico de un lobo de la calle, de un tipo que se gana el mango rascándolo por la propia, debería primar. Tener al pibe en casa rascándose es todo un problema, que el trámite se demore en la Municipalidad también. Pero las paritarias deciden cuánta guita va a haber en la calle y vos estás en la calle. ¿Viste qué poca guita hubo en la calle en todo 2016? Eso fue porque las paritarias del año pasado fueron para atrás respecto de la inflación. ¿Realmente querés que este año vayan de nuevo para atrás? ¿Cuánto tiempo pensás que aguanta tu negocio si no hay compradores con billetera decente?