“Me senté a la compu a ver si se me ocurre la columna”, informé por whatsapp; y lo hice. Y créanme que estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano por poder acceder a un tema que no sea Macri y no tener que caer en el tema Macri. Bueh, ya está. Ya caí.
Lo que pasa es que este tipo y sus secuaces se empeñan para darnos letra cotidianamente. Y yo tengo que aprovechar la volada. Además, hablar mal de Macri garpa como loco en este periódico de las calamidades… y en Facebook, los posteos en los que lo puteo son los más megusteados. Incluso algunos “me gusta” son de macristas.
En una columna anterior, les dije que el país capaz se hundía en uno de los cratevones de Bulevar Gálvez, pero yo estaba contento porque sabía que los humoristas íbamos (“aremos, dijo el mosquito”; y espero que así sea el refrán) a tener laburo por cuatro años como mínimo. No me equivoqué. Yo no sé si soy humorista, pero si no me empiezo a reír un poco de la desgracia amarilla, voy a terminar dopado en el Mira y López. Bah, ni dopado porque de seguir así también le van a sacar la falopa gratis a los psiquiátricos. ¡¿Qué ya las quitaron?! Diomío…
Todos los días es una nueva. Sin irnos demasiado en el tiempo, repasemos los últimos días nomás. Cena en Olivos con Mirtha, una amiga de la casa. Le pifió por tres lucas a la jubilación mínima, y encima se empecinaba en que eran nueve mil y pico. Al otro día, en su Facebook oficial suben la foto de un maestro dando clases en las ruinas de Hiroshima, con un texto insultante hacia los docentes en huelga. Por suerte para Miauricio, Clarín acudió al rescate: ese mismo día, el pasquín de Magnetto, publicó la nota de los chicos para culpabilizar a los docentes de que los pibes pierden días de clase. La barrabasada del Facebook, si bien no fue invisibilizada, fue disimulada.
Y si no es el presidente, siempre hay algún ministro que se la manda por él. Por ejemplo, Esteban Bullrich dijo en Intratables que en las escuelas hay que fomentar la formación para nuevos empleos. Por eso propone dar cursos de manejo de drones, porque en Argentina se necesitan 300.000 conductores de drones. No, no es joda. Está filmado. Todavía estamos esperando que diga lo de siempre: “fue un error”; pero nada che. ¿Será que nos quieren vigilar mejor desde arriba que quiere más conductores de drones?
En fin, a raíz de la tomada de pelo sublime de la semana (estoy hablando de Bullrich, no del “jugamos brillante”, de Bauza), se me ocurrieron algunos empleos que se deberían enseñar en la secundaria también. Por ejemplo, inseminador de codornices. ¿Por qué? Porque si se sigue desvalorizando el salario como lo está haciendo, en un año la guita nos va a alcanzar para comprar huevos chiquitos como los de esos bichos, y nada más. Otro trabajo podría ser “diseñador de memes”, teniendo en cuenta que se usan cada vez más para putearlo a Macri. O a Nik (que se lo merece tanto o más que el gaturro de carne y hueso). Entonces, podés vender memes originales o personalizados. Y sin dudas que se necesitan community manager del community manager de Cambiemos, porque el manejo de las redes parece que se lo dirige un militante de La Cámpora. Durán Barba tampoco es mago… no, pará: “No fue magia”, lo saqué de otro lado.
El miércoles fue el clímax: “caer en la escuela pública”. No voy a insistir en esto porque ya se dijo todo lo que había para decir. Bueno, menos “perdón” por parte de Macri. Eso no se dijo. Solamente querría decir que, al menos para mí, el mayor problema de eso no es que lo diga, sino que lo piensa. Y lo que piensa es destruir la educación pública. Y lo sigue pensando, más allá de decirlo o no… y, lamentablemente, en eso sus acciones son coherentes con sus ideas.
El jueves viajé en uno de mis clásicos #JuevesDeMierda, así que no me enteré de mucho. Eso, sumado a que si no lo salva la clarínseñal lo salva la selección, Macri pasó desapercibido. Entonces, me voy a sincerar con ustedes. Este párrafo es solo para decir “¡Dásela a Messi, Di María, la puta que te parió!” Listo. Volvamos a lo nuestro.
Y la Vidal... mientras había casi 400.000 docentes de todo el país en la marcha federal reclamando salarios justos y condiciones de trabajo dignas, ella contrata a un gurú hindú de la onda Raví Shankar para estimular el desarrollo espiritual de los funcionarios del Ministerio de Educación. Sí, lo trajo a dar una charla motivacional a un tal Amit Goswami, que es especialista en "física cuántica espiritual". Sí, leyeron bien: física cuántica espiritual, también conocida como "física del alma". A ver si entendemos: física = estudio de la materia. ¡Físico! Materia = físico, ¿me explico? Y que yo sepa ni el espíritu ni el alma son algo material. Perdón Einstein, perdón. No te merecemos.
El viernes 24 menos mal que Macri no habló. Pero como ya dije: si no es Magoya (que vive en La Cumbrecita) es Montoto (que me parece es entrerriano). Los diputados de Cambiemos para conmemorar el día de la Memoria por la Verdad y la Justicia difundieron por las redes un texto y una foto con un cartel donde no aparece ni “dictadura”, ni “terrorismo de estado”, ni “genocidio”, ni “desaparecidos”.
¿Y saben qué? Las burradas de Cambiemos trascienden las fronteras: se han hecho internacionales. Macri, Bullrich y no sé quién más, fueron a Ámsterdam por algo que no sé. La cosa es que el Ministro de Educación, en la firma de un convenio para enseñar el legado de Ana Frank en las escuelas argentinas, declaró en conferencia que “sus sueños [los de Ana] quedaron truncos en gran parte por una dirigencia que no fue capaz de unir y llevar paz a un mundo que promovía la intolerancia” . No leyeron mal. Al parecer, a Ana no la mató el nazismo, un régimen totalitario y genocida que fundó el concepto de intolerancia en el siglo XX… la mató la grieta.
Les juro que esta es la última. ¿Se acuerdan de González Fraga, el que dijo que la clase media se había malacostumbrado al consumo de, por ejemplo, aires acondicionados y celulares. Bueno, el ahora presidente del Banco Nación, afirmó que donde él tiene uno de sus campos “desconocidos ofrecían 500 pesos, vino, coca cola y choripanes" si concurrían a la marcha a la Plaza de Mayo del viernes último, cuando se cumplieron 41 años del último golpe de Estado”. No dijo nada que ningún reaccionario de derecha no piense. Entonces, ¿dónde está lo maravilloso? Que declaró que su fuente de información fueron sus vecinos: “Es un pueblo donde todos nos conocemos, voy, me saludan y me lo cuentan". Fiable la información… muy fiable.
Podría seguir enumerando otros hitos que sucedieron en estos días. Pero se me termina el espacio quincenal. Por eso voy a ir concluyendo sembrándoles esta duda: ¿se imaginan la nota central y de tapa que hubiese metido si además de todo lo mencionado, también hubiesen abierto la boca Aguad y la Pato Bullrich?