El título en enero fue exactamente igual, apenas hubo que cambiar el mes. Los últimos datos del Instituto Nacional del Vino, de febrero, marcan una caída interanual en las ventas de vino para consumo interno del 14,11%. En los últimos 12 meses la merma global es de 9,41%.
Febrero es el mes más difícil para la comercialización del vino. El calor vuelca las masas al porrón y el néctar de las uvas tiene que pasar el verano como le sea posible, hasta llegar a las subas de ventas del invierno. Sin embargo, una cosa es una baja estacional y otra cosa fue febrero de 2017. Se trata del peor febrero desde que hay registro (2009). Estos récords negativos se mantienen en seguidilla desde octubre de 2016, sin interrupción.
Considerando el período marzo de 2016 a febrero de 2017 –los últimos 12 meses– respecto igual período anterior, la baja alcanza el 9,41% en el año. El volumen vendido en estos últimos 12 meses también es el más bajo desde que hay registro. El problema es que el pozo es cada vez más profundo. La diferencia anual 2016 respecto de 2015 fue de 8,5%. Con las caídas de enero y febrero de 2017 respecto de iguales meses de 2016 (que ya habían tenido caídas respecto de 2015 del 8,5% y el 5,3%) se llega al 9,41% para atrás de los últimos 12 meses.