Circo del horror se presentará el sábado en ATE Casa España a las 20.
Entre caras postizas, sangre falsa y motosierras de verdad, Matías Madueña atiende entrevistas a la vez que se traslada desde la “Monster Factory” (así le dice al almacén en el que se compran los accesorios para caracterizarse) a otro lugar, que, si bien no es el caso, podría ser el control de las luces o ir a escuchar el ensayo de la banda.
Además de director de la compañía, Matías es el payaso del circo, el Payaso Mate. Es un aficionado al cine bastante intenso, arte del que se valió para imaginar lo que hoy es Circo del Horror: “Los Cuentos de la Cripta, las películas de terror que pasaban en el Trece pero también Andy Cooper, Marilyn Manson, mezclas de ciencia ficción con el terror, el género fantástico. Por otro lado también colaboramos con revista que se llama Cine Ficción y los libros de oro de Cinefania, particularmente en la edición de los tomos de western y monstruos.”
El Circo del horror es el primer espectáculo de su tipo en Argentina y proviene también de películas como Freaks (Tod Browning, 1932) y Circus of Horrors (Sidney Hayers, 1960). No obstante, el convivir con la estética, y sobre todo con la realidad que cada uno quiere para sí, conlleva siempre un gran esfuerzo: “Encontramos una compañía de freaks shows de Inglaterra que se llama Circus of horrors, también muchas tiendas de horrores, psycoscannibals y toda una movida gigante que existen en un montón de lugares y que nosotros, que venimos del cine pero nos encanta el circo, no podíamos ver acá. También por internet me hice amigo de Jesper, el sueco que me enseñó manipular la motosierra. Así que lo que intentamos hacer es construir el mundo en el que queremos vivir. En las películas o en cualquier lado siempre vemos mundos paralelos, ¿y qué pasa si nos gusta uno que nadie lo ofrece? Lleva mucho trabajo y esfuerzo, sobre todo cuando es algo tan extremo como esto. Al principio nos costaba conseguir fechas, pero cuando el público notaba la profesionalidad que le metemos, el contenido poético se reconoce.”
Entonces, el cine, el metal, el rock, se suman al ambiente circense que conjugan una puesta inédita: “En resumen, es un rock horror show que apunta a un lenguaje universal, pero sobre todo apunta a interpelar a los públicos, salir a buscarlos porque la verdad es que en Argentina y en lugares aledaños esto es una cosa media rara todavía. Somos un grupo de veinte artistas, hace 3 años que estamos con esta movida, hay un grupo de effects que son dos maquilladoras, hay un encargado de banda, la parte artística que la dirijo yo, otro de guión, después la producción que hasta ahora era netamente independiente pero nos asociamos a una productora para poder acceder a fechas en el interior.”
Si bien Mate es el que aportó la idea germen del espectáculo, el concepto está bien aprehendido por todo el staff: “el equipo está en sintonía con todas esas influencias, sino sería imposible darle forma a esto, como querer hacer una banda de ska con músicos jazzeros. Pero la creación es grupal, nos sentamos todos a dibujar personajes y en esa dinámica va saliendo esto que es llevar a la realidad el ideario circense mío de monstruos, zombies y faquires.”
Motosierras volando, mucha sangre y sexo son algunas de las postales de este espectáculo que tiene a su propia banda aportando distorsión, Ermitaños: “creemos que el horror funciona como un catalizador de emociones fuertes y las personas se vienen a distraer del horror cotidiano, el mediático, el social, la falta de compasión con el otro. Entonces el terror se vuelve una gran fiesta, alegre, con la diferencia de que los anfitriones son muertos. La gente sale riéndose, después de ver números extremos y cosas con mucha furia.” Además de las dificultades para abrirse paso con una propuesta tan extrema, que arriesga la integridad física de sus profesionales función a función, Mate afirma que “estamos constantemente invitando y pinchando a los artistas que se la jueguen con lo suyo, que no lo copien sino que sean innovadores, que cuando te empiezan a ver como un loco es cuando las puertas se empiezan a abrir.”