La Cámara de Diputados de la provincia estudia la posibilidad de incorporar la boleta única digital para las elecciones locales, sin modificar el actual sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso).
El proyecto apunta a “incorporar el uso de la tecnología en el proceso electoral: emisión del voto, diseño de las boletas y pantallas, del procedimiento de votación, recuento y auditoría del software electoral, de la fiscalización del sistema y de la difusión y capacitación electoral”.
La iniciativa de los diputados oficialistas Eduardo Di Pollina, Rubén Galassi, Santiago Mascheroni, Julio Garibaldi, Inés Bertero, Verónica Benas, Alicia Gutiérrez y Clara García está siendo analizada por las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja.
El objetivo de la incorporación de tecnologías de información en el proceso electoral santafesino se enmarca en la acordada extraordinaria Nº100, de agosto de 2015, de la Cámara Nacional Electoral. El argumento: “Reduce los conflictos e incertidumbre en uno de los momentos más sensibles de los comicios, que es el de conocer quiénes son los ganadores de la contienda electoral”.
La boleta única digital es un mecanismo mixto: el elector votará en una pantalla táctil –ya no marcará cruces en la boleta de papel– y luego imprimirá su propia boleta para introducir en la urna.
El recuento será manual y lo realizará el presidente de mesa en presencia de los fiscales partidarios. Finalizado, se generarán en formato digital los documentos que prevé la Constitución Provincial: el acta de cierre y escrutinio y el certificado de escrutinio, con los destinos y formalidades legales.
Un punto que diferencia este sistema del fallido intento de voto electrónico propuesto por la Nación en 2016 es que no se incorporan aditamentos electrónicos –chips o similares– en la boleta ni en el sobre, por lo cual “su alteración por terceros es inviable, garantizando el secreto e integridad del voto”, según afirma el proyecto.
La iniciativa pone el foco “en la emisión del sufragio, su escrutinio provisional público y en la transmisión de los resultados de todas las mesas a los centros de cómputos, con miras a abreviar los tiempos que tales etapas electorales demandan”.