A nivel nacional, en 2016 la actividad industrial retrocedió 4,7% según datos del Indec. En la provincia de Santa Fe el impacto se sintió fuerte en los sectores metalúrgico y textil. Según datos del Ministerio de la Producción de la provincia, el año pasado en Santa Fe hubo 175 empresas que tramitaron un procedimiento preventivo de crisis: representa un 157% más que en 2015.
En nuestra provincia, a pesar de que repuntó la venta de maquinaria agrícola y la actividad en el complejo agroexportador, la tendencia también fue negativa. El Centro de Estudios de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) midió doce meses consecutivos de baja en la actividad fabril, dato que luego confirmó el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (Ipec).
La industria representa el 25% del empleo registrado en la provincia de Santa Fe. Hubo una baja porcentual de un punto y medio: 1.574 puestos menos de trabajo registrado durante 2016 respecto del año anterior. Casi toda la pérdida de fuentes laborales se focalizó en el Gran Rosario y en el rubro metalúrgico. “El 80% de los procedimientos de crisis fueron en el sur de la provincia”, indicó el ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini.
Además de la pérdida de puestos de trabajo, el año pasado hubo retiros voluntarios y también bajó el nivel de trabajo no registrado (en negro). En la industria textil, el Sindicato de Tintoreros y Lavaderos denunció que la empresa Sólido firmó en noviembre un acuerdo para la desvinculación de 50 de sus 130 empleados y que Laundry hizo lo mismo con 20 trabajadores.
Chau mercado interno
Una de las principales conclusiones del funcionamiento de la economía en 2016 es que las empresas más afectadas fueron las que destinan su producción al mercado interno, ya que la baja del consumo –provocada por la caída del salario real y el aumento de la desocupación– pegó tan fuerte como la suba de importaciones, otro factor determinante en la crisis que atraviesa la Argentina.
La situación más dramática la atraviesan los obreros fabriles. La fábrica de llantas Mefro Wheels cerró en febrero su planta rosarina y dejó en la calle a 170 trabajadores. Con apoyo del gobierno provincial, del Concejo rosarino y de la UOM, los obreros vienen gestionando desde hace dos meses la reapertura de la fábrica. En su reciente viaje a Alemania, el gobernador Miguel Lifschitz se sumó a las gestiones ante los dueños de la firma multinacional.
Como ocurrió con la planta de General Motors de Alvear –donde fueron suspendidos por nueve meses 350 operarios, después de los 600 retiros voluntarios de 2016–, también en Mefro Wheels se sintió el impacto de la apertura de importaciones. El Observatorio de Importaciones de la provincia –conformado entre la Fisfe y el Ministerio de la Producción– informó que en lo que va de 2017, con la planta de Mefro Wheels inactiva, ingresaron al país 117.326 llantas de acero, similares a las que se fabricaba la filial local de la empresa alemana.
Heladeras y calzado
“Rosario tiene tres de las fábricas de heladeras más importantes del país: Bambi, Briket y Electrolux. Esta última –que antes era Gafa– hoy es parte un grupo multinacional. En 2016, tuvo personal suspendido durante algunos meses, al igual que Bambi. En ambos casos, padecieron un año negativo, que combinó una merma en la capacidad de compra con un alto número de importaciones. Pasaron de haber tenido más de un millón de ventas en 2015 a menos de 800 mil en 2016, con un ingreso al país de heladeras del exterior que, según datos del Observatorio de Importaciones de Santa Fe, fue de 130 mil, contra 29 mil del año anterior. Se pasó en doce meses de un mercado abastecido en el 97% con producción nacional, a un 15% de heladeras importadas”. (Rodrigo Miró, en La Capital).
En el rubro calzado también impactaron fuerte las políticas del gobierno nacional. En 2016 cerraron cinco fábricas en la provincia y hubo despidos. Por ejemplo, la firma Wyler’s, de Alcorta, tenía 140 empleados; hoy son 100 (hubo 40 retiros voluntarios).