El Indec difundió hoy los datos de inflación correspondientes al mes de abril: 2,6% subieron los precios respecto de marzo. En relación con abril de 2016, la suba llega al 27,5%, por lo que todavía está arriba de la inflación de 2015. El detallecito: el techo que impuso el gobierno en las paritarias es del 18%.
Mientras el gobierno sigue queriendo imponer su techo del 18% en las paritarias –hoy mismo las universidades nacionales están de paro por una semana por un ofrecimiento de 18% en cuotas–, la inflación ya se comió el 9% de los salarios en apenas cuatro meses, dado que la mayoría de los aumentos salariales terminaron de efectivizarse en diciembre pasado. Lo que es peor: alimentos y bebidas, el rubro que no se puede evitar, subió un 29,1% de manera internanual.
Así, prácticamente no habrá paritaria que en este año termine ganándole al salario real. El gobierno logró su objetivo de enfriar la economía por medio de la pérdida del poder adquisitivo con la consiguiente crisis en el comercio y la producción para el mercado interno. Mientras tanto, la bicicleta financiera gira cada vez con más velocidad, a la par del endeudamiento. ¡Qué vértigo, qué rápido, qué duro el murallón que se viene por delante!
#DatoINDEC
Precios al consumidor (#IPC): aumentaron 2,6% en abril de 2017 respecto a marzo y 27,5% interanual https://t.co/hwOpw0EIHk pic.twitter.com/TWp2uMpFiu— INDEC Argentina (@INDECArgentina) 10 de mayo de 2017
Hubo ciertos aumentos decisivos, registrados por el informe del Indec. En un año, según el organismo oficial, los aceites subieron un 71,2% y los productos lácteos y huevos 40,3%, las bebidas alcohólicas un 63,2% y los cigarrillos 79,5%. El gobierno admite que los alquileres tuvieron subas del 30,6%, aunque lo muy gracioso del tema es el peso que tiene el alquiler a la hora de mover o no el Índice de Precios al Consumidor. Cualquiera que alquile sabe que cerca de un tercio (con suerte) del salario se va en el pago al señor Barriga. Sin embargo, representa apenas el 3,64% de la cifra final que el IPC publica. Eso se llama subponderación o idiotez. Si el alquiler representa apena el 3,64% de lo que gasta una familia que paga el alquiler...
El gobierno además quiere que creamos que en un año –de abril del 2016 a abril de 2017– las carnes aumentaron solo el 17,4% y los servicios (el agua y la luz) un 49,4%. Los dos datos llaman a la amarga risa a cualquiera que ame el asado y la energía eléctrica. Respecto de lo último, pasa lo mismo que con los alquileres: una fuerte subponderación que es ridícula después de los efectos de los sucesivos tarifazos.
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