El Instituto Nacional del Vino dio los datos de ventas para consumo interno: en marzo están 7,7% abajo de 2016. En los últimos 12 meses las ventas bajaron 9,5%. Desde que hay registro, nunca se tomó tan poco vino.
Con el cambio de gobierno los bolsillos se vaciaron y, así, los argentinos nos vimos obligados a dejar de consumir cosas elementales que, de otro modo, jamás dejaríamos de disfrutar, como la carne, la leche o los cigarrillos. En el caso de los vinos, para los amantes del delicioso néctar, sucede lo mismo. Marzo fue el peor mes para el vino desde 2010. El año pasado fue el peor año en ventas de vino desde que hay registro. Lo que pasó en enero, febrero y marzo fue la profundización de esta malaria.
En concreto, en marzo las ventas estuvieron 7,7% abajo de marzo de 2016, cuando ya habían caído un 6,4% respecto de 2015. El modelo no repunta. En los últimos 12 meses, las ventas mermaron 9,5% respecto de igual período anterior. De hecho, son los peores desde que hay registro (2009).