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La rata (o el ratón). Hará sus trabajos con ilusión y sin presentar objeciones, ni reclamos salariales. Pronto regresará a la normalidad. Cualquier esfuerzo lo agotará: duerma más.
El buey (o búfalo). Aproveche el fin de semana para resolver problemas. Es probable que la luna llena el 10 de mayo mejore el saldo bancario. No malgaste su tiempo, duerma más.
El tigre. Hará una buena compra. En el trabajo le irá muy bien, aunque quizás no lo tenga. Sentimentalmente librará una batalla entre deseos e inhibiciones. Ganarán los primeros y disfrutará de un fin de semana muy excitante. Pruebe y duerma más.
El conejo (o la liebre). Sus responsabilidades aumentarán y es posible que le ofrezcan un empleo. Buen momento para compras como una ducha de patio. Recupere tiempo: duerma más.
El dragón. Su magnetismo atraerá a personas de mucha destreza en artes simples y el origami. Es mejor no hacer ningún acuerdo financiero durante la luna llena, tampoco corte su pelo. No actúe, piense y duerma más.
La serpiente. Riesgo de engaño en una transacción. Coopere con los compañeros. Está en un lugar donde las intenciones no se vuelven acciones. Es momento de inflexión: duerma más.
El caballo. Riesgo de caídas. Alabarán su trabajo, la recompensa será en tres cuotas y con cláusula gatillo. Es más fácil tener los ojos abiertos ante un relámpago que coincidir con Rosatti. Mejore su rutina: duerma más.
La cabra. Evita discusiones con agentes del orden público. La imaginación le hará pensar que la vida no es tan mala. Buen momento para un chequeo. Resista: duerma más.
El mono. Excelentes perspectivas económicas para personas en otros países. En el otoño las sombras son más largas y las mañanas comienzan más frías: duermas más.
El gallo. Hay mucho riesgo de pérdida de dinero, Lebacs o documentos. Le conviene hacer ejercicio en contacto con la naturaleza. También es necesario que duerma más.
