Fue un día antes del 40 aniversario de la Madres, tres días antes del llamado a "reconciliación" de la Conferencia Episcopal Argentina y cuatro días antes del 2x1 que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le otorgó a nuestros genocidas. Santa Fe tuvo su marcha pro dictadura.
La "Caravana Nacional por las Víctimas del Terrorismo Marxista" tuvo su capítulo santafesino el 29 de abril por la mañana, en las inmediaciones de Canal 13 y en una posterior recorrida por el bulevar. La convocatoria fue apoyada por el CENI (Centro de Estudios Nacionalistas) y Afavita (Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Terrorismo en Argentina).
En el lugar se cantó el himno bajo el amparo de una bandera obsequiada por el carapintada Mohamed Alí Seineldín, líder de la última sublevación militar contra el orden democrático.
Las asociaciones pro dictadura vienen siendo recibidas por las autoridades de Derechos Humanos de Cambiemos desde el inicio de su gestión. La primera reunión fue con integrantes del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) en las oficinas del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, el 16 de enero de 2016, poco más de un mes después de asumir y cerca de un mes antes de que Darío Lopérfido, todavía ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, comenzara con la matraca oficialista respecto de la cantidad de desaparecidos, a la que luego el presidente Mauricio Macri se plegó.
El alineamiento explícito con los represores se efectuó en el ámbito legislativo nacional, con dos lamentables fotos publicadas a poco tiempo de un nuevo 24 de marzo. El resto de la historia respecto de cómo se llegó a este nuevo punto de inflexión en la política de Derechos humanos está más fresco.
La progresión del discurso oficial sobre la dictadura:
Sbaraglia, Serrat, Butler y Badiou piden la renuncia de Lopérfido
La desubicación de los diputados de Cambiemos en el 24 de marzo
Fotorreportaje: Mauricio Centurión.