Su cantante, Nicolás Sorín, define a Octafonic como “un mosaico musical” que va del rock a la electrónica con momentos de jazz, blues y funk. “Una banda de degenerados, no tenemos género”. Se presentan el lunes 8 de mayo en el Paraninfo de la UNL.
Con dos discos a cuestas, Monster (2014) y Mini Buda (2016), Octafonic se consolida como una de las novedades más originales de la escena musical nacional. Un combo explosivo a base de jazz-rock y electrónica, ejecutado por un octeto de músicos versátiles que suman influencias y sonidos: blues, funk, psicodelia...
En Santa Fe ya tocaron tres veces: la primera en el teatro de Luz y Fuerza y las otras dos en Tribus. “Es una banda que tiene esas dos facetas”, comentó el cantante Nicolás Sorín en Pausa en el Aire (miércoles de 22 a 24 por Radio EME). “Cuando la gente está sentada nos apoyamos bastante en la parte orquestal y escenográfica, en las luces, y cuando tocamos en otros lugares nos apoyamos más en el alcohol”. Según Sorín, Octafonic “es una banda de degenerados, en el sentido de que no tenemos un género definido. Coqueteamos con todos los géneros, cada integrante viene de un palo diferente. Y el atractivo de la banda creo que es justamente eso: el mosaico musical. Lo lindo es festejar la música más allá de la etiqueta o el género”.
Octafonic se presenta el 8 de mayo en la apertura del ciclo Lunes del Paraninfo, en el Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral, Bv. Pellegrini 2750.
Escuchá la entrevista completa con Nicolás Sorín en Pausa en el Aire: