Pepe Mujica a los jóvenes: “No sean nabos”

El ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica estuvo este sábado en Santa Fe donde participó de una charla en ATE Casa España, organizada por Apyme, junto al ministro de la Producción de la provincia Luis Contigiani. Antes, en diálogo con los medios locales, habló del panorama político en Latinoamérica y el mundo y remarcó la importancia del conocimiento como llave para el desarrollo: “Si no sos propietario del conocimiento, vas a estar pagando por el conocimiento de otros”.

Según Mujica, estamos ante el inicio de una nueva era política a nivel global que implica un fuerte desafío para nuestra región: “El mundo se está reorganizando en gigantescos bloques y un puñado de repúblicas, cada una sola, en este mundo que se nos viene encima, es nadie. Más claro: geopolíticamente somos boleta si no tenemos la inteligencia de generar un alero común que nos sirva para defendernos de ese mundo que no va a tener piedad con los débiles”.

“Un mundo mejor –definió el ex mandatario uruguayo– es un mundo culto y con riquezas. No creo que se pueda construir un mundo con masas embrutecidas por la sociedad de consumo. Para defender nuestra propia riqueza necesitamos un margen de tierra nuestra, un nosotros que tenga dimensiones desafiantes. No tenemos masa crítica. No se trata de amontonar millones de personas; se trata de amontonar cerebros que trabajen en el campo del conocimiento y que nos den identidad internacional. Si no integramos la inteligencia de América Latina, jamás nos vamos a integrar”.

En ese tramo de la conferencia de prensa, Mujica se dirigió especialmente a la juventud: “Hay una batalla en el seno de las universidades. Vivo peleando con los gurises que entran a la universidad, les pido que no sean tan nabos como nuestra generación. Que se den cuenta de que tienen una función en la construcción de la patria grande y tienen que cargar con esa responsabilidad de carácter histórico”.

En busca de masa crítica

Mujica hizo autocrítica sobre su gobierno y sobre los otros gobiernos que fueron tildados de “populistas” en América del Sur: “Aunque somos muy ricos en recursos naturales, hemos sido muy injustos. Tenemos una deuda social y tenemos nuestra inteligencia desperdigada. El único recurso inagotable es el conocimiento, pero nuestras universidades ni se miran. No intentan coordinar para tener una masa crítica. Y la integración hay que construirla”.

—Usted habla de bloques poderosos a escala global, ¿qué tienen que hacer los países de nuestra región en ese contexto?

—Lo que deberían hacer es lo que no hacen. Los gobiernos, incluso el nuestro, siempre están preocupados por quién gana las elecciones. Hay una agenda de urgencias políticas, pero hay otra agenda geopolítica que es, a la larga, la que va a determinar el curso de la historia. Somos unos viejos inútiles si no nos damos cuenta de que tenemos que abrirles el surco al mundo del porvenir. Ese mundo necesita que nos identifiquemos, que construyamos una gigantesca unidad.

—¿Cómo se construye esa unidad?

—Hay que empezar por lo fundamental: el comercio, la infraestructura y, sobre todo, la investigación, el campo del conocimiento. Nosotros, los latinoamericanos. No para que desaparezcan los países, sino para que tengamos una defensa común frente al mundo. Si no sos propietario del conocimiento, vas a estar pagando por el conocimiento de otros. Nosotros tenemos que vertebrar la inteligencia de los latinoamericanos para que trabajen para América Latina, no para las multinacionales. Pero eso requiere de voluntad política, de gobiernos que se pongan. Y para tener gobiernos que se pongan, las masas, los trabajadores, tienen que empezar por darse cuenta de que su propio porvenir es lo que está en juego. Ese es un desafío para la inteligencia. Yo creo que la lucha geopolítica de vanguardia es luchar por componer una unidad que nos ampare y nos defienda.

Otras definiciones

• La democracia no es perfecta y nunca está terminada. La democracia es la mejor porquería que hemos logrado inventar. Nunca se reconoce perfecta y terminada; siempre tiene una cuenta abierta de cosas pendientes para arreglar. Es la diferencia con la visión totalitaria. La democracia nos reconoce un margen de derecho al pataleo; aunque no podamos arreglar nada, por lo menos pataleamos, podemos tirar la bronca. No es poca cosa. Cuando no podemos tirar la bronca, ni hablar, nos damos cuenta de que hemos perdido un bien.

• En Venezuela están todos locos. Nadie habla. Nadie razona. Todos los días están de manifestación. Pero hay que laburar, sino ¿cómo sostenés la olla? Si no ayudamos a Venezuela, esto puede terminar con una intervención gringa.

• Ayudar a los pueblos no significa meterse en sus problemas; los problemas los tienen que arreglar los pueblos. De afuera tenemos que colaborar, pero no tirar la astilla para fomentar el fogoneo. Con eso no le arreglamos el problema a la gente.

Mujica sobre la producción de conocimiento en America Latina pic.twitter.com/h3bzwwe0LD

— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) 13 de mayo de 2017

• Japón es un país bárbaro, tiene un desarrollo y una tecnología brutal. Es un espectáculo, pero se hacen la boleta cuando pierden un examen. Problemas hay en todas partes.

• Hay mucha injusticia en América Latina: 32 señores tienen lo mismo que 300 millones de latinoamericanos. Y eso no es lo más grave. Lo más grave es que el patrimonio de estas 32 personas crece al 21 o 22% anual y las economías de todos nuestros países crecen al 2 o 3%. Las distancias se acentúan.

• No puede ser que los europeos, que se pasaron siglos amasijándose unos con otros, que tienen lenguas distintas, estén construyendo un ser colectivo y nosotros, que nos entendemos en todo el continente, disputemos entre nosotros. Estamos tan cerca y sin embargo tan lejos.

• Populismo es un término que está utilizando el centro-medio-derechoide que no acepta a la derecha extrema y tampoco acepta a la izquierda. Entonces, Chávez es populista. Y la veterana Le Pen también es populista. ¡No tienen nada q ver! Pero hablan de populismo. Y no es todo populismo, eso es un guiso lingüístico.

• En el supermercado compras lo que quieras, menos tiempo de tu vida. La vida no se repone. Hay que aprender a ser feliz siendo joven y también de viejo. Necesitamos desarrollo económico, pero también felicidad humana.