Paraná, 26 de octubre de 2015:
–Estuve conversando con su madre y dice que será la Secretaria de Cultura de la Municipalidad.
–Habrá sido un chiste de mi madre.
Magda Bates... ehhh no, Magda Mastaglia de Varisco preside la Secretaría de Cultura de la ciudad de Paraná desde que Cambiemos asumió la gestión, en manos del intendente Sergio Varisco, el hijo.
“Me tocó Cultura y estoy muy feliz”, dijo en diciembre de 2015 cuando tomó posesión del cargo, como si hubiera estado esperando el resultado de un sorteo. "Si bien reconoció que tiene que ‘interiorizarse en muchísimas cosas’ pues ‘no ha habido tiempo’ para hacerlo hasta ahora, ‘la gente me conoce: pinto, hago una serie de cosas, estoy en contacto, he escrito libros, soy una obrerita más’”, le dijo al Uno entrerriano por aquel entonces.
Casi un año después de ser designada y ante la falta de diálogo con los actores de la cultura paranaense, se conformó la Asamblea por el Derecho a la Cultura de Paraná. Sergio Otero, gestor cultural y miembro de la Asamblea, dialogó con Pausa en el Aire respecto del panorama cultural en la vecina ciudad.
"Es una persona que está muy desactualizada en materia de políticas culturales, además de tener una concepción de cultura elitista, relacionada a la pintura, a los grandes artistas, algo que no tiene que ver con entender la cultura como algo identitario, con la dinámica que tiene cada barrio, que tiene el casco urbano de la ciudad. Eso es parte de un laburo de campo que se necesita para entender qué necesita la ciudad en materia de políticas culturales, si está bueno hacer eventos todo el tiempo o también hay que fomentar la capacitación, las cuestiones relacionadas a fomentar la identidad de un barrio, son todas aristas que esta mujer no tiene en cuenta".
Magda expone sus pinturas de paisajes desde hace muchos años y hasta tiene su propio programa en la televisión local. Pero parece estar muy lejos de las movidas y las necesidades actuales de la cultura, entendida ésta en un espectro mucho más amplio que el de las acuarelas dibujando calas o naturaleza muerta sobre un lienzo.
Consultado específicamente sobre las políticas que se están llevando a cabo desde la Secretaría, Otero comentó: "Hay concursos que no se están realizando, fondos que no se están adjudicando, todo por falta de interés de esta señora". Y agregó: "El área tiene un presupuesto muy escueto, siempre ha quedado relegada la cultura en este sentido, y podemos imaginar la concepción que se puede llegar a tener del área de cultura para directamente poner a tu madre ahí...estaría bueno que algún psicólogo analice eso".
En los últimos días, además, la Asamblea denunció el intento de modificación de la Ordenanza Municipal Nº 8595 del FEICAC (Fondo Económico de Incentivo a las Culturas, las Artes y las Ciencias), propuesta por la concejal Claudia Acevedo (Cambiemos). "Este fondo es autónomo, allí va toda plata que se acumula de, por ejemplo, aranceles de salas de teatro o multas, y no pueden sacar plata de ahí para tapar algún agujero en otro lado, o pagar sueldos", explica Otero. "Lo que quieren hacer es adaptarlo al presupuesto de la Secretaría de Cultura, es decir, utilizar esa plata, con la que se intenta fomentar la cultura, para cualquier otro fin. No hay ningún tipo de diálogo ni de consulta sobre lo que necesitan los ciudadanos paranaenses en materia de cultura".
Infiltrados y agencias paralelas
La Asamblea, que además de realizar reuniones ha llevado adelante manifestaciones de diverso tipo, con marchas, abrazos a espacios culturales y festivales, también ha dado cuenta de manejos por parte del municipio para boicotear dicho espacio. "Este accionar viene operando desde el inicio de la Asamblea por distintos medios: métodos espurios de intromisión en las reuniones de este colectivo, donde miembros de la Secretaría de Cultura se hicieron presentes sin identificarse como tales, con clara intención de boicot; intimaciones a miembros de la Asamblea; la presencia en la Asamblea del concejal González, quién se presentó en una pseudo actitud dialoguista cuando hace más de un año que los reclamos de diversos sectores del arte han sido "cajoneados". Asimismo en declaraciones posteriores a la prensa, desestimó a la asamblea, infantilizándola, llamando "chicos" a sus miembros, cuando la misma está constituida por trabajadores, talleristas municipales, profesionales y docentes", denunciaron en un comunicado a fines de enero.
En este sentido, también advierten sobre la tercerización a privados de la diagramación y ejecución de las políticas públicas. "Es un rol casi simbólico el que tiene esta mujer, lo que se ha hecho es armar como un ente paralelo de trabajo, casi como una agencia de producción", dice Otero. "Esto es algo muy alarmante porque es una metodología que se usaba en los año 90, armar agencias de producción para sacarle responsabilidad al Estado en el desarrollo de las políticas culturales".
Consultado sobre el apoyo de la ciudadanía ante las denuncias de vaciamiento e inacción, Otero afirmó: "Hay que entender esto como un proceso histórico de nuestra ciudad, porque cada vez que nos movilizamos hay muchos vecinos que nos acompañan. Hoy la ciudadanía se reúne, se junta y exige que se lleven adelante las políticas culturales que la ciudad necesita, no las que la madre del intendente cree que son las que tiene que llevar adelante. La concepción que tienen de cultura estas personas es muy escueta".