Empleo, actividad y desocupación: bajo la lupa, las diferencias por género, edad y ciudad de la región.
Los dos grandes conglomerados urbanos de la provincia tienen realidades de empleo completamente diferentes. ¿Efecto de la relativa estabilidad del empleo público provincial y municipal, que no ajustó como el nacional, o del mazazo a la actividad privada, que pesa más en Rosario? A partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, la respuesta queda en el plano de la pura especulación. Lo cierto es que a abril de 2017, la desocupación en Santa Fe llegó al 5,2% y en Rosario al 10,3% (en todo el país fue del 9,2%). Nuestra ciudad se mantiene en su franja habitual (terminó 2016 en el 5,1%) mientras que en el sur de la bota hubo una disparada estacional, ya terminó 2016 con un 8,6% de desocupación.
De manera más próxima y redondeando porque se trata de una encuesta, al fin y al cabo, en Santa Fe hay casi 11.300 desocupados y en Rosario 63.600.
Un poco mejor, no tanto
Los subocupados alcanzan el 10,8% en Rosario y el 7% en Santa Fe, por lo que las personas con serios problemas de empleo llegan al 21,1% de la población activa en Rosario y al 13,2 en nuestra zona.
Quizás también como resultado de la diferencia entre la predominancia del empleo público y privado, también divergen las cifras sobre trabajo en negro. En la casilla de los asalariados sin descuentos jubilatorios se encuentra el 32,6% de los que tiene depósitos a fin de mes en Rosario. Esa cifra baja al 27% en Santa Fe.
Otra vez, en cantidad de personas: 180.900 rosarinos y 58.800 santafesinos trabajan en negro.
La patriarcal
Pero, ¿qué diría sobre el empleo público provincial y municipal las marcadas diferencias de género en la que cae nuestra región? Sigue siendo pura hipótesis. Lo cierto es que en el Gran Santa Fe el 60,4% de las mujeres está fuera del mercado laboral (es inactiva) y apenas el 37,1% de las mujeres tiene empleo. Luego de Santa Fe, en la región pampeana y bonaerense, viene Concordia, donde a las mujeres les va mejor. En Rosario la inactividad de las mujeres apenas llega al 51,3% y la de empleo sube al 42,3.
Dentro de la región pampeana (que comprende a Bahía Blanca, Concordia, Gran Córdoba, Gran La Plata, Gran Rosario, Gran Paraná, Mar del Plata, Río Cuarto, Santa Rosa, San Nicolás y Villa Constitución) y de Buenos Aires (Capital Federal, Conurbano e interior bonaerense), las mujeres del Gran Santa Fe son las que más sufren la discriminación laboral por su género. Tienen la mayor tasa de inactividad y la menor tasa de empleo de toda esa región.
Difícil es ser joven
Quienes tienen menos de 29 años están mucho más complicados en el mercado laboral. Si la tasa de empleo, a nivel nacional, es del 52%, en los varones menores de 29 años llega a 46,5% y en las mujeres jóvenes apenas a 29,7%. En lo que refiere a la desocupación, la tasa nacional es de 9,2%, pero en los varones y mujeres de menos de 29 años sube a 20,1% y 17,2%, respectivamente.
En nuestra provincia estas diferencias se repiten. En Rosario la tasa de empleo llega al 52,2%, pero en las mujeres y varones de menos de 29 años desciende a 32,8% y 47%. En el Gran Santa Fe las mujeres jóvenes directamente no tienen empleo, excepto un reducido sólo el 18,9%. Para los menores de 29%, esa cifra también es muy baja: 39,8%. Una gran diferencia respecto de Rosario y de la tasa de empleo general de nuestra ciudad, que llega a 48,5%. Yendo a la desocupación, en Rosario salta al 27% y el 16,5% en las mujeres y los varones menores de 29 años (el global es de 10,3%). En nuestra zona, las cifras para la misma franja de género y edad llegan a 21,5% y 15%, respectivamente.
Para los jóvenes santafesinos el punto de referencia es la desocupación de 5,2%. En términos relativos y aproximados, los jóvenes de Rosario duplican o sobrepasan en un 50% su tasa de desocupación. En Santa Fe, la desocupación juvenil cuadruplica o triplica a la cifra global.
Fantaseando, podría decirse que el mercado laboral local está dominado por varones de más de 29 años a los que no los afecta el bajón de los privados. ¿Será así? Es sólo una hipótesis.