Richard Stallman, uno de los referentes mundiales de la libertad digital, estuvo en Santa Fe y se sumó al reclamo por la aplicación efectiva de la ley de software libre en la provincia.
Situémonos en Estados Unidos. Década de 1980. Mientras algunos especialistas piensan la forma de diseñar computadoras y programas que cambien el mundo (y que a la vez les otorguen pingües ganancias), un informático que trabaja en el MIT se niega a firmar un acuerdo de no divulgación del código fuente del software que ha desarrollado en el laboratorio.
Los primeros se hicieron millonarios gracias a sus inventos patentados y comercializados. El otro renunció a su trabajo en la universidad, creó una fundación de software libre y se ganó el respeto y admiración de la mayoría de los expertos en informática.
Así de simple: Richard Stallman es la contracara de Bill Gates y Steve Jobs. Y estuvo en Santa Fe el pasado 7 de junio, cuando participó de un panel en la Legislatura y luego dio una conferencia titulada “El software libre y tu libertad” en la sede de Festram. Su llegada fue organizada por el Observatorio de Cultura Libre del Litoral, la ONG Trama Tierra y la Asociación de Docentes de la UNL (Adul).
Sobre la ley provincial
Durante su estadía en la ciudad, el presidente de la Free Software Fundation habló sobre la importancia de que el Estado adopte y desarrolle software libre en sus computadoras y base de datos. Esto significa no solamente que las computadoras de las oficinas públicas utilicen el sistema operativo GNU/Linux, sino también que la información privada de las personas se alojen en espacios virtuales propios (y no en servidores de empresas privadas, ubicados generalmente en Estados Unidos).
En este sentido, su visita se focalizó en el pedido por la reglamentación de la Ley N° 13.139 de Software Libre de la Provincia de Santa Fe, aprobada por unanimidad en 2010. Dicha normativa exige a los poderes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los organismos descentralizados y las empresas del Estado provincial que empleen software libre en sus sistemas y equipamientos de informática. Sin embargo, la ley aún no se aplica debido a que nunca fue reglamentada. Según datos del Observatorio de Cultura Libre del Litoral, desde diciembre de 2010 (cuando se sancionó la ley) hasta la actualidad el Estado santafesino lleva gastados más de 220 millones de pesos en sistemas privativos.
Libre versus privativo
Un software libre es aquel que permite a cualquier persona conocer el código fuente de los programas que dispone, para que pueda utilizarlos, distribuirlos y modificarlos. Es decir, le otorga libertad a la persona para controlar los programas, aplicaciones y sistemas operativos que usa.
En cambio, habitualmente los usuarios no conocen cómo está diseñado y cómo funciona un software privativo. “Cuando un dispositivo utiliza Windows de Microsoft, el usuario no controla el sistema, sino que el sistema lo controla a él”, afirma Stallman. Es decir, la empresa que desarrolló el sistema puede conocer las actividades del usuario e inmiscuirse en sus programas: “para eso sirven las famosas actualizaciones”, asegura.
Por lo cual, un software de carácter privativo genera un sistema de poder injusto que domina al usuario. Como respuesta a ello, Stallman brega por la migración de las máquinas hacia el software libre: “los invito a vivir en el mundo libre que hemos desarrollado: el sistema GNU/Linux”.
En el caso del Estado, la situación es más compleja: “un gobierno no puede dejar en manos de empresas privadas la informática y la información del pueblo”, resalta. En efecto, implementar software libre en las oficinas públicas y en las base de datos se convierte en un problema ético y político. Por eso hizo énfasis en la aplicación de la ley provincial que exige a los tres poderes del Estado a abandonar el software privativo.
Chistes, críticas e ironías
Stallman es un personaje un poco excéntrico: sus alocuciones se componen de chistes e ironías y permanentemente critica a Windows y Facebook.
“Facebook, Instagram y Whatsapp son los tentáculos de empresas que ejercen el control de las personas”. También repartió palazos para Amazon, Uber y Skype por el seguimiento que hacen de las actividades de sus usuarios.
Su postura es radical: no utilizar computadoras, celulares ni ningún sistema operativo, programa o aplicación cuyo software sea privativo. Para ello, propone trabajar en el desarrollo de dispositivos y sistemas que sean integralmente de software libre. De ese modo, los usuarios podrán ser libres y se evitará que una empresa privada guarde los rastros de sus actividades digitales.
Antes de terminar su conferencia, se disfrazó de monje (con una túnica negra y un antiguo disco duro en la cabeza, a modo de aureola dorada) y lanzó un discurso evangelizador en modo de auto-parodia: “Soy el San Ignucio. Bendigo tu computadora, hijo mío”.
Referente mundial
Richard Stallman es una personalidad de renombre internacional, que ha inspirado a los colectivos que fomentan la implementación del software libre, que se propone como una alternativa al desarrollo y distribución del dominante software propietario.
Este programador estadounidense coordinó el proyecto que desarrolló el sistema operativo GNU desde 1983, el cual luego fue complementado con el núcleo Linux. Lo cual permitió la distribución mundial del sistema operativo libre GNU/Linux.