El rubro bazar es otro de los afectados en el comercio local, en este primer cuatrimestre del año. Rosario y Miguel, dueños de los conocidos locales 1, 2, 3 y más, aseguraron que entre principios de 2016 a hoy la facturación se mantiene pero que la mercadería aumentó y los servicios y alquileres también. Debido a esto, han perdido en ganancias un 40%, respecto a 2016. “Disminuyó el consumo en nuestro rubro por la situación económica. Lo que vendemos nosotros es para cuando tenés un excedente, para darte un gusto. No es de primera necesidad”, aseguró el matrimonio comerciante.
Rosario y Miguel creen que el comercio en la ciudad tiene gastos estructurales muy altos, comparado con los ingresos que tienen. En la suma de dinero para mantener un local, además del alquiler se agrega el costo de los empleados y los servicios. “La luz aumentó muchísimo y eso es uno de los principales factores que nos complican este 2017. Nosotros usamos mucho aire acondicionado y lámparas”, dijeron los comerciantes.
Esta empresa familiar trabaja con muchos productos importados que vienen de China, India, Pakistán y Brasil, entre los principales fabricantes. Rosario y Miguel sostienen que con la quita de aranceles a las importaciones, han entrado productos que antes no ingresaban al país. “En nuestro rubro nos favorece, porque lo nuestro es casi todo importado”. Respecto a la consulta de si trabajan con productos nacionales afirmaron que sí, pero es muy poco. “El problema que tiene el producto nacional es que durante años fabrican lo mismo, en cambio los productos del exterior, sobre todo China, cambian permanentemente. Por ejemplo en juguetes, en Argentina seguimos haciendo la cabeza de caballo, el Duravit, etc. Hoy los chicos quieren consumir otro tipo de productos. Si bien la industria nacional es muy buena y ha mejorado mucho estos años, no tiene novedades, entonces no vendés eso”.
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