Tras una mejora en el último trimestre de 2016, la distribución del ingreso volvió a empeorar en el primer trimestre de 2017. El salto de desigualdad desde el segundo trimestre de 2015 es enorme. En tres meses se sumaron 29.024 hogares más sin ningún tipo de ingreso.
Se consolida el modelo de enriquecimiento de los ricos y empobrecimiento de los pobres y de la clase media. Sólo el 20% de la población con mayores ingresos capta cada vez más ingresos, proporcionalmente y mida como se lo mida, según los datos publicados por el Indec.
A abril de 2017, sobre el 59,4% de la población que percibe ingresos –sí: el 40,5% declara no percibir ningún tipo de ingresos– el 20% de los más ricos se apropia del 47,7% de la riqueza. En el segundo trimestre de 2015 se llevaba el 44,4% de la riqueza de toda la sociedad. En el pico de desigualdad macrista, llegó al 48,4% de apropiación de la riqueza (en el tercer trimestre de 2016). A diciembre de 2017 la cosa mejoró (o empeoró para los más privilegiados) y su capacidad de absorción de la riqueza llegó al 46,7% del ingreso. En resumen: en los últimos tres meses, los más ricos capturan un 1% más del ingreso socialmente producido. La diferencia respecto del último dato de 2015 es de 3,3% en favor de los ricos.
Ese 3,3% de diferencia, a montos actuales, quiere decir que los ricos se apropiaron proporcionalmente de 6.821 mil millones de pesos que antes se distribuían entre la clase media y los pobres. Ojo: el 20% más rico no es un sector donde todos tienen yate. Con tener ingresos individuales superiores a $18.000 ya se pertenece a los más ricos.
El estrato siguiente, la clase media, agrupa al 40% de población y se lleva el 38,2% de la riqueza. A mediados de 2015 –último datos disponible de la gestión anterior– se llevaba el 39,9%. Ahora percibe el 38,2%. Es más que el 37,6% que rapiñó en el peor momento de 2016, aunque es menos que el 38,6% al que llegó en diciembre de 2016. Es decir, en tres meses la clase media perdió 0,4% de sus ingresos y, respecto de 2015, perdió 1,7%. Bicoca. Significan a montos actuales unos 3.513.000 pesos que se fueron para los ricos.
El 40% de los más pobres se reparte el 14,2% del ingreso. Cómo hacen, es imposible saberlo. En diciembre captaron el 14,7%. En el mejor período para el macrismo, llegaron a recibir el 13,8% del ingreso. No es error lo de mejor período. En el último período de 2015 recibían el 15,7% de ingreso, un verdadero horror. La diferencia en contra de los pobres es de 1,5%. A montos actuales, el 40% de los más pobres le transfirió al 20% más rico –ya que la clase media también perdió– unos 3.100 millones de pesos. Qué lindo es dar buenas noticias.
Por hogares
Las personas suelen vivir en unidades sociales llamadas familias, que se constituyen en un lugar al que llaman hogar. Allí comparten sus ingresos y se ayudan entre sí, por eso no todos los jubilados se mueren, excepto aquellos que eligen suicidarse para no reventar a corchazos a los demás.
La curva en los hogares es la misma que la de individuos: la desigualdad creció fuertemente en el segundo y tercer trimestre de 2016, mejoró a diciembre pasado –siendo siempre mayor que en 2015– y en el primer trimestre de 2017 volvió a empeorar.
Lo primero que hay que señalar es que aumentó la cantidad de hogares que no perciben ningún ingreso. Pasó del 0,6% al 0,9% en tres meses. Eso suena a poco, pero son 29.024 hogares más que no tienen ningún ingreso, cero, nada.
El 40% de los hogares más pobres –o sea, algo les entra– percibe el 16,1% del ingreso. En diciembre de 2016 recibían el 16,7, en el segundo trimestre de 2015 el 17%. Perdieron en tres meses el 0,6% de la torta y, desde el último dato de 2015, el 0,9%. Eso representa 1.857 millones de pesos de esos hogares que ahora se los apropian los más ricos.
El 40% de la clase media vive en hogares que aspiran el 38,6% del ingreso, casi casi lo mismo que en diciembre de 2016 (38,7%) y muchísimo menos que en 2015: 39,8% del ingreso se repartían los hogares de clase media al segundo trimestre de 2015. Perdió la clase media el 1,2% del ingreso, algo así como 2.477 millones de pesos que se fueron para los más ricos.
Y el 20% más rico (que no te creas que es tanto: si en tu hogar ingresan más de $33.500 ya estás en ese grupo) se lleva el 45,2% de la torta. Hacen mérito. Se llevan 0,7% más que en diciembre de 2016 y 2,1% más que la proporción que se fumaban en el segundo trimestre de 2015. Son, a montos actuales, unos 4.334 millones de pesos más de apropiación de la riqueza que se genera entre todos.