El presidente Macri estaba al frente de un acto escolar cuando la Policía Federal empezó a reprimir a vecinos de Merlo que se manifestaban con pancartas. El reclamo venía por el lado de la falta de asfaltado, de “pediatra y personal en la Unidad sanitaria Barrio Arco Iris que impide que funcione con normalidad”, inundaciones recurrentes, casos de dengue por problemas habitacionales de la zona y, justamente, por el mal estado de las escuelas.
Cuando los manifestantes quisieron desplegar las peligrosas cartulinas, las fuerzas armadas intentaron detener a un menor, que declaró: "fue algo que nos sorprendió, totalmente innecesario, había poca gente, el acto se hizo casi en secreto para evitar el repudio del pueblo de Merlo. Vinieron con la intención clara de llevarse a un detenido para disciplinarnos, para demostrarnos que no podemos expresarnos con libertad. En mi caso, me agarraron del cuello, me tiraron al piso, me redujeron y por suerte los compañeros me pudieron rescatar. Al ponerme de pie, me apuntaron con la pistola de gases en la cara, para asustarnos”.