Lautaro Blengio (17) ya venía siendo hostigado por el mismo policía que lo secuestró y torturó cuando el menor iba de camino a la escuela. Después del gravísimo delito, que incluyó desde golpes hasta quemaduras con cigarrillos, lo tiraron en el mismo baldío en el que Natalia Melmann apareció violada y muerta también por policías en 2001.
El chico torturado es presidente del centro de estudiantes de su escuela y activista gay. Ante esto, agrupaciones como la Asociación Marplatense por la Igualdad aseguraron que “claramente es una discriminación por ser gay” y que claramente “no es un caso aislado, se da en un clima político e institucional de violencia y desigualdad”.