En los hospitales y centros de salud de toda la provincia se concretaron unas 9 millones de atenciones ambulatorias durante 2016. Personas que necesitan una atención, pero que no requirieron internación. Sus casos se registran con un código: 9.250 quedaron asentadas por situaciones de violencia. De esas consultas, 7.047 fueron de mujeres. El 76% de las atenciones por daños a la salud causados por violencia se practicaron en 2.985 mujeres, el 70% de los usuarios recibidos en los efectores públicos.
Los datos provienen de una herramienta de uso diario en el sector: el Sistema Información de Centros de Atención Primaria (Sicap), que colecta la información de la “Planilla Única” de los efectores.
Los diagnósticos predominantes en la atención a las mujeres son por “circunstancias psicosociales relacionadas con violencias” –en el que se destaca “Problemas en la relación entre esposos o pareja”, “negligencia y abusos” y “signos y síntomas de violencia física”.
El 66,4% de las mujeres violentadas tiene entre 10 y 39 años. El pico se da entre los 20 y 29 años: suman el 24,4%.